Champions Village, un gran reto paneuropeo con firma barcelonesa
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Alrededor de 6.000 invitados pudieron disfrutar del ambiente y de las diferentes áreas funcionales del Champions Village.
El espacio, que con su arquitectura icónica completó el estilo y las funcionalidades del Allianz Arena de Munich, ha sido también la mayor estructura de hospitality construida para un evento deportivo en el 2012, con un presupuesto de 2 millones de euros.
El proyecto cobró vida hace un año, cuando los arquitectos de iVentions empezaron a concebir un espacio de encuentro en el que los invitados pudieran asistir al partido y al mismo tiempo interactuar con los patrocinadores oficiales.
Más de 180 personas -carpinteros, mecánicos, decoradores, pintores, artistas del 3D, ingenieros y expertos en audiovisuales- trabajaron en el proyecto.
Durante las seis semanas anteriores al evento, el equipo ejecutivo del evento se mudó de Barcelona a Munich para coordinar un staff proveniente de 12 países de la UE, con productos de Austria, Francia, Bélgica, Alemania, España, Reino Unido y Países Bajos… en un completo espíritu paneuropeo.
Pero si hubo un tema recurrente en la «meeting architecture» del espacio fue, por supuesto, el del fútbol. Y de hecho, símbolo de este concepto decorativo y corazón del Village fue una cúpula tridimensional interactiva, decorada con las estrellas que representan el logo de la Champions League (el mismo que viene transmitido por las televisiones antes de cada partido de la Copa).
La competición entre los equipos y la experiencia de marca envolvió a los asistentes en los pabellones de los sponsors, todos costumizados según el gusto de la marca.
Heineken, por ejemplo, creó un nightclub donde se llevó a cabo la fiesta después del partido y Mastercard aprovechó el evento para lanzar su campaña de marketing «priceless cities».
Luces LED de colores regularon el light mooding de todo el espacio, según el momento del día: luz verde durante la entrada de los invitados, roja para generar un efecto de tensión durante el encuentro y violeta para el desenlace y la entrega de premios.
Para crear un ambiente todavía más espectacular, iVentions ideó performances de acrobacias aéreas, coreografías de Schuhplatter (la tradicional danza austro-alemana) y, quedando en tema, entrevistas con personajes del mundo del deporte, como Usein Bolt, Luis Figo y el comentarista Reiner Celmund.
Pascal Jorritsma, CEO de iVentions confesó en una entrevista a eventoplus que el mayor reto de la creación del Champions Village fue «la gran cantidad de comunicación internacional, que requiere una fuerte experiencia logística en los eventos».
Y añadió: «En general, trabajar con un equipo paneuropeo, con personas acostumbradas a tener diferentes planificación, precisión, entrega y contratos, ha hecho que la coordinación entre los diferentes proveedores fuera el mayor desafío ¡Pero lo hemos logrado con éxito!».
En 1995, iVentions estuvo presente en la primera activación de la cerveza Amstel en el partido de Champions League que se disputó en el Ernest Happel Stadium de Vienna. Diecisiete años después, la misma agencia ha proyectado un área cuya superficie es más grande que la Puerta del Sol madrileña.
Pascal explicó que la agencia «ya está reuniéndose con la UEFA para ampliar el contrato y ser los encargados del diseño y la construcción del Champions Village de las próximas tres finales». ¿Una señal del destino?