GCR Eventos & Comunicación

30 años de eventos y comunicación con alma

Con tres décadas de trayectoria en el mundo de la comunicación y los eventos, Gloria Carasquilla ha sabido convertir su pasión en una agencia sólida, creativa y con sello propio. Desde sus inicios en la radio hasta liderar proyectos internacionales, en esta entrevista nos comparte los retos, aprendizajes y sueños de futuro que siguen impulsando a GCR Comunicación y Eventos.

1. ¿Cómo nació tu pasión por los eventos y la comunicación?

La pasión por los eventos vino después, pero todo empezó con la comunicación. Desde siempre me interesó muchísimo el mundo del periodismo, estar al día, contar historias… y de hecho, me formé en ese sector.

Comencé trabajando en radio —una etapa que me marcó— y justo en una de las emisoras en las que estuve, también existía una pequeña agencia. Fue ahí donde descubrí el “detrás de cámaras” de muchas acciones de comunicación, desde el merchandising hasta la organización de eventos… y me enganché. Todo fue evolucionando poco a poco, de forma natural, hasta convertirlo en un proyecto propio.

2. Este año se cumple 30 años de la agencia ¿Qué significa para ti y para la agencia este aniversario?

La verdad es que celebrar el 30 aniversario me hace muchísima ilusión. No es algo en lo que haya estado pensando cada día, pero de repente te das cuenta… ¡han pasado 30 años! Y la sensación es que han sido años intensos, apasionantes, muy productivos y, sobre todo, divertidos. Se han pasado volando. Así que estoy feliz, agradecida y con ganas de celebrar otros 30 más.

3. Si miras atrás, ¿cuáles han sido los mayores hitos de la empresa en estos años?

30 años dan para mucho, sin duda. Si tuviera que destacar nuestros mayores hitos, diría que han sido la capacidad de adaptación y la resiliencia ante todos los retos que han ido surgiendo. A lo largo de estas tres décadas hemos vivido muchos cambios: desde ayudar a grandes marcas internacionales a abrirse camino en el mercado español, hasta momentos tan complejos como la pandemia, que trastocó la vida de todos. Pero gracias a esa flexibilidad y a un equipo comprometido, siempre hemos sabido cómo seguir adelante.

4. Algún evento que recuerdes que fue el impulso para toda la trayectoria de la agencia

Creo que siempre hemos tenido la suerte de hacer eventos muy diferentes, muy originales, y a la vez, bastante completos y complejos. Desde el principio, nos ha gustado pensar fuera de la caja y salirnos un poco de lo convencional. Cada proyecto es único, y eso es lo que nos motiva a seguir innovando y dando lo mejor de nosotros.

Uno de los primeros grandes momentos fue cuando creamos lo que llamábamos “Rutas de Sol”. Era una idea loca y a la vez muy divertida: recorríamos toda España haciendo roadshows por los locales de moda, llevando convoyes con 4×4 rotulados, muchísima merchán, azafatas súper carismáticas, y, por supuesto, buena música y vibra positiva. ¡Era todo un show! Fue un éxito rotundo porque conectamos con la gente de una manera súper auténtica. Ese tipo de eventos nos permitieron marcar la diferencia desde el principio.

5. Si pudieras revivir un evento organizado por la agencia, ¿cuál elegirías y por qué?

Uf, ¡hay muchísimos! Y lo mejor es que todos han sido muy buenos y, sobre todo, divertidísimos. Pero hay un par que siempre me sacan una sonrisa cuando los recuerdo.

Uno fue cuando replicamos Misión Imposible en versión evento… ¡pero a lo grande! Lo llevamos por toda España como un roadshow con una puesta en escena súper hollywoodiense. Teníamos helicópteros, tirolinas, rutas por terrenos salvajes en quads… básicamente todo lo que ves en la peli, pero llevado al mundo real. Fue adrenalina pura, y la gente se lo vivía como si fuera parte del reparto.

Y otro que nos encantó (y que fue pura fantasía) fue cuando recreamos el universo de Harry Potter. También fue en formato roadshow y lo llevamos a localizaciones increíbles, muy en línea con la estética de la saga. Tuvimos magos, decorados espectaculares, y hasta hicimos que los asistentes participaran en escenas. Fue un evento con mucha alma, muy inmersivo y, como dicen muchos que lo vivieron… realmente mágico.

6. ¿Cómo ha evolucionado el sector de los eventos y la comunicación desde que comenzó la agencia?

La verdad es que el sector de los eventos no tiene nada que ver con cómo era cuando empezamos. Ha cambiado muchísimo. Todo ha ido de la mano del crecimiento y la apertura de muchas empresas, que poco a poco han entendido el valor real de comunicar a través de experiencias.

Y si lo llevamos a lo personal, algo que siempre hemos valorado mucho es haber contado con el apoyo de grandes clientes desde el principio. Eso nos ha permitido, incluso en eventos pequeños, proponer ideas más creativas, desarrollar actividades paralelas y hacer cosas que realmente impacten. Al final, lo importante no es solo ejecutar bien, sino sorprender, emocionar y dejar huella en cada proyecto.

7. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos a los que se enfrentó la empresa en estas tres décadas?

Bueno, se podría decir que el mundo fuera es un desafío en sí mismo. Cuando echas la vista atrás, te das cuenta de que al principio el camino se recorre bastante solo. Y eso hace que todo parezca más lento: vas paso a paso, construyendo, afianzándote. Pero con el tiempo empiezas a rodearte de un equipo, a sumar talento, y eso te da la fuerza para avanzar con más seguridad y a otro ritmo. Es ahí donde empieza la verdadera evolución.

Más recientemente, uno de los grandes retos, fue la pandemia. Marcó un antes y un después brutal. Y siendo una agencia pequeña, otro gran desafío ha sido competir con las grandes. Ahí no queda otra que tirar de ingenio, dedicación y cuidar muchísimo cada detalle. Nos hemos esforzado siempre por ofrecer un punto diferencial, de calidad y exclusividad. Creo que, sin duda, esos dos momentos han sido los grandes desafíos de estos años.

8. ¿Cuál dirías que es el sello distintivo de GCR Eventos? ¿Qué os diferencia del resto?

En esta parte no puedo evitar hablar de lo que nos mueve desde el principio de hacer bien las cosas, por dedicarnos a esto que es un mundo de creatividad, de ilusión, de ficción, de pasión y mucho amor.

El punto diferenciador como lo llamo es esa “milla extra” a todo lo que hacemos, siempre desde el máximo cariño y respeto y con mucho amor en todo lo que hacemos, ya que de esa manera es lo que se plasma al cliente final, creando experiencias auténticas, memorables y cargadas de emoción.

9. Después de 30 años de historia, ¿qué nos depara el futuro para GCR Eventos?

Realmente el futuro es muy incierto, pero sí que es real ya tenemos aquí la IA y todo esto viene a facilitarnos el camino y a crecer en un millón de posibilidades, probablemente podemos hacer eventos más llamativos, mas grandes, puede haber muchas posibilidades que ahora mismo no sabemos.

Pero lo que si que tengo claro es siempre trataremos de hacerlo de la mejor forma que podamos, de adaptarnos a los cambios y medios y si el tiempo nos permite podremos diversificarnos y dedicarnos a parte de eventos corporativos a eventos más personales.

10. ¿Qué consejo le darías a alguien que está empezando en este sector?

Personalmente no soy de dar muchos consejos, pero si tengo que pensar en uno en concreto se lo diría a cualquier que empieza en cualquier sector le diría que siga su instinto, que siga su pasión y que siga aquello que le hace muy feliz ya que es a lo que se va a dedicar la mayoría del tiempo en su vida, para mi este negocio es mi vida y pasión y se que puede sonar muy de cuento de hadas, pero para mi en muchas ocasiones esto no se siente como trabajar y estoy muy orgullosa de ello.

11. ¿Dónde te gustaría ver a la empresa dentro de otros 30 años?

Me encantaría ver la empresa expandida a nivel global. Al final, crecer y avanzar es el camino natural de cualquier proyecto, y en GCR llevamos en el ADN esa ambición de seguir creando experiencias únicas. Estamos muy enfocados en eventos a medida y producciones 360, así que lo lógico sería cruzar fronteras.

Nos ilusiona mucho la idea de abrirnos a nuevos mercados, de llevar nuestro trabajo más allá de Europa y conectar con otras culturas. Soñamos con cruzar el charco, con dejar nuestra huella en diferentes rincones del mundo. Porque si algo tenemos claro es que aún hay mucho por explorar… y muchas historias por contar. Así que, ¿por qué no?