Abile organiza un incentivo en Roma para invitados y personas favoritas

Un viaje de incentivo es, en esencia, un evento diseñado para crear una experiencia única como premio a los mejores, generalmente enfocado a la fuerza de ventas. Sin embargo, para esta empresa tecnológica de Boston, la experiencia no está completa si no se comparte: los significant others de cada invitado —ya sea la pareja, padre, madre, hija, amiga…— representan, para este empresario, el componente emocional que completa el evento.

Desde la empresa argumentaron tres motivos principales: primero, para motivar aún más; segundo, porque cuando los invitados vienen acompañados, es más fácil asegurarse de que todo transcurra bien; y tercero, para agradecer también a los acompañantes el esfuerzo y el apoyo que brindan a estas personas en su trabajo.

En este incentivo en Roma organizado por Abile, la idea fue crear una experiencia muy personalizada, con un fuerte enfoque en la sostenibilidad y el localismo. Por ejemplo, se organizaron las actividades de manera que se pudiera ir caminando a muchas de ellas, o utilizar bicicletas o carritos eléctricos. Se priorizó lo local recurriendo a productores de la zona, como las gafas de sol de Antica Occhialeria, una marca artesanal y familiar de Florencia que las fabrica a mano; taralli de Puglia; limoncello casero; restaurantes de kilómetro cero; clases en vivo de cocina italiana; visitas a una bodega con denominación de origen en Frascati, y artistas locales contratados para el evento.