El desperdicio que nos cuesta a todos

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No se trata de tomar partido; de hecho cualquier desperdicio, lo pagamos todos, o más bien lo pagan los clientes. Ninguna empresa puede perder dinero, con lo cual si pierde mucho tiempo en algo no remunerado, lo repercutirá y pagarán la cuenta los clientes. Por ello la Asociación Española de Anunciantes ha firmado, con varias ramas de la comunicación, acuerdos que piden concursos ordenados y remunerados: que el sector funcione de forma correcta, que no se pierda un tiempo enorme en concursos y cotizaciones sino en cuidar a sus clientes, es bueno para todo el mundo.
Por otro lado no podemos publicar informes de sostenibilidad pero dejar que nuestros partners o proveedores pierdan horas en trabajos que se tirarán a la basura. La sostenibilidad empieza desde el respeto al trabajo de todos, y la forma de pagar (cuánto y cuándo). Y esto tampoco es de tal o cual colectivo: todo el mundo en este sector tiene que tratar bien a la gente (empresas o personas) que emplea o contrata, y podrá así tener mejores eventos.
Si bien hemos mejorado en muchos aspectos, seguimos teniendo un problema de desperdicio y no reconocimiento del valor del trabajo que es un problema de TODOS:
Hablamos aquí de unas dimensiones del buen hacer que serían mejores para toda la cadena de valor: clientes, agencias, proveedores
Que no se pierda un tiempo enorme en concursos y cotizaciones sino en cuidar a sus clientes, es bueno para todos
- El número de entidades a implicar. Un cliente pide a 3 agencias propuestas para 3 destinos cada una, y cada agencia pide a 3 DMC en cada destino, que a su vez pedirán propuesta a 3 espacios o empresas de audiovisuales. Solo esta ecuación (que pocas veces se hace de forma tan general, tan matemática) llega a que una empresa de audiovisuales que habrá pasado X horas en hacer la propuesta, el diseño de la escenografía, y alguna reunión con el DMC lo habrá hecho con una probabilidad de que su trabajo se tire a la basura del 98,8%. Comprar comida con una probabilidad del 98,8% de ser tirada nos parecería indecente. Incluso si quitas un nivel de esta cadena, te quedas con un 3,6% de probabilidad de éxito, un nivel ridículo. ¿Por qué desperdiciar las horas no nos parece también indecente?
¿Fuera de España? Según Beatrix Mourer de la junta de la asociación francesa de agencias de eventos, los concursos suelen ser de 3 agencias máximo, salvo para un evento muy grande. “Si se implican a cinco agencias para un evento de 100.000€, con un coste del concurso de 10.000€ o más, no tiene sentido. Los clientes lo saben.
- La calidad de los briefings. Esto tiene que ser un asunto sagrado para todos los niveles de la cadena. Un briefing hecho corriendo supone un evento que no aporta el valor que debería, pero también un tiempo perdido enorme, además de los nervios de cambiar cosas durante la organización. Sé que todos vamos corriendo, pero poner a gente a crear, renderizar, inspeccionar sitios, cotizar… sin haber pensado bien, es un desperdicio. Un directivo que no dedica un poco de tiempo semanas antes del evento para validar, y cambia cosas a dos días, complica el trabajo de todos. Dedicar mucho más tiempo al briefing, a la planificación, permite ahorrar mucho más tiempo después y tener un evento más relevante. Tenemos que saber convencer a todos nuestros stakeholders de ello.
- La profundidad del trabajo realizado. Una propuesta para un concurso se detalla hasta el infinito, hasta el último euro del coste de cada proveedor, cuando a lo mejor la idea no encaja, y todo lo que viene después de la tercera página (que presenta la idea), es para tirar a la basura. ¿No tenemos que buscar entre todos una forma de hacer procesos de selección más progresivos, donde se valida el entendimiento del problema y la idea creativa, con un orden de magnitud aproximativo del coste, y luego trabajar juntos en concretar todo? He oído mucho que no se puede saber si una idea vale sin detallar su producción, pero no me creo que un proceso más progresivo sea imposible (en una entrevista, Pernod Ricard nos comentaba que hacen check-points con sus agencias y reorientación regulares, una idea magnífica).
Según un estudio de la asociación francesa de agencias de eventos, el 65% de los clientes aceptarían un debrief de estrategia, destacando el entendimiento de la necesidad del cliente, la estrategia a seguir y la idea creativa, sin más detalle, antes de que las agencias de la shortlist así creada, preparen la propuesta completa.
- Las condiciones de pago. Este problema no se limita a los eventos, pero que una gran empresa (sin hablar del Estado…) pague sus pequeños proveedores a 90 días es incorrecto, e incluso ilegal. Esta perversión de nuestra economía en la cual parece que jugar con la tesorería es tan importante como hacer y vender buenos productos, genera una gran complicación en las PYMES, especialmente en un sector donde hay que adelantar muchos servicios. Me parece que la calidad, creatividad, solvencia técnica de una agencia o proveedor, tendría que pesar más en la decisión que si puede adelantar 150k€. Y que su tiempo, preocupación, selección de partners, tendría que dedicarse al proyecto más que a la tesorería. Y esto más aún cuando se trata de pagar a autónomos. Seremos un mejor sector si trabajamos bien.
- El respeto del trabajo hecho. En una industria que se supone creativa, el respeto de la creación, de la idea, tendría que ser sagrado. Parece que tomar un render o un proyecto y pasarlo a otra empresa de audiovisuales o a otra agencia, es algo que todavía se ve y que rompe una idea básica: si no se respeta el trabajo, si no se paga, entonces dejará de hacerse, y tendremos eventos sin creatividad.
En fin, somos maravillosos, pero tenemos que dejar este desperdicio, y que la gente pueda centrarse en lo importante: trabajar bien. Y repito: esto no es de tal colectivo contra tal otro. Las agencias se quejan de estos puntos viniendo de sus clientes, pero habla con una empresa de stands o de audiovisuales, y el tiempo perdido, el pago tardío, el robo de las ideas, el trabajo no pagado son fenómenos que se ven en muchas partes del sector. Y que simplemente, frenan la calidad, corrección del sector, su atractividad para el talento, sus niveles de remuneración. Si desperdiciamos, perdemos todos. Trabajemos bien, no sería muy complicado.
Somos maravillosos pero tenemos que dejar este desperdicio, y que la gente pueda centrarse en lo importante: trabajar bien. ¡Mejor para todos!








