Manifesta 15 Barcelona Metropolitana analiza su impacto en el territorio

Como en ediciones anteriores, Manifesta encargó una encuesta pública independiente para evaluar el impacto de la bienal. Realizada por la Universitat Oberta de Catalunya, los resultados muestran que cada visitante asistió, en promedio, a 3,8 sedes, lo que indica que la mayoría se desplazó al menos a dos o tres ciudades además de la suya.

La encuesta reveló un público predominantemente local, con un 85,4 % de los visitantes residentes en la región metropolitana de Barcelona. La satisfacción del público fue notablemente alta, con un 91,2 % que se declaró muy o bastante satisfecho con su experiencia.

Foto: Helena Roig

Un legado que trasciende el evento y perdura en el tiempo

Sin duda, uno de los atractivos de las diferentes ediciones de Manifesta es el legado que deja en cada una de las ciudades donde ha transcurrido, un legado tangible que, en este caso, incluye la conservación de monumentos públicos, la mejora del acceso a los archivos locales, el reciclaje y la donación de materiales, así como las publicaciones de Manifesta 15.

En enero de 2025, dos meses después del cierre de la bienal, supimos que el Ministerio de Cultura de España adquirió la Casa Gomis —una de las sedes principales de Manifesta 15— por 7,2 millones de euros. Esta adquisición aseguró su futuro como centro ecológico y cultural gestionado por el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).

Foto: Arnau Rovira

El recinto de las Tres Chimeneas ha pasado de ser un espacio fantasma del skyline de Barcelona a uno de los espacios más cool para eventos, generalmente de contenido cultural. En junio de 2026, acogerá el Congreso Mundial de Arquitectos, organizado por la Unión Internacional de Arquitectos (UIA). Una vez finalizado el evento, la Generalitat de Catalunya transformará la Sala de Turbinas en la sede principal de Catalunya Media City, un nuevo polo cultural digital.

Foto: Ivan Erofeev

También durante Manifesta 15 se desarrollaron y mostraron cuatro proyectos archivísticos en la antigua editorial Gustavo Gili y en las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs. Uno de ellos fue Fora per fer escola, un proyecto que, entre otros temas, estudió un movimiento durante la transición democrática en Barcelona (1976–1977) en defensa de una educación pública de calidad. Como resultado, la participante Anaïs Florin donó su investigación al Archivo Histórico de Roquetes–Nou Barris en diciembre de 2024, haciendo accesibles al público documentos hasta entonces desconocidos.

Además, la exposición Archivos Negros —comisariada por Tania Safura Adam y encargada por Manifesta 15— ha dado lugar a la primera publicación de esta colección tan relevante. Presentada hoy en Barcelona en forma de catálogo y acompañada de una mesa redonda con expertas y expertos destacados, el proyecto ha provocado una reflexión crítica sobre cómo se explican, archivan y cuidan las historias de la diáspora africana desde las instituciones catalanas.