¿Cómo influyen la sostenibilidad y las certificaciones en la organización de las agencias de eventos?
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En el entorno empresarial actual, la sostenibilidad ha dejado de ser una simple moda para convertirse en un elemento clave que distingue a las organizaciones. Y es que, aunque existe una presión actual por adoptar prácticas más responsables y transparentes desde el ámbito legal, existe otro plano por el cual las empresas se enfrentan a nuevos retos para verificar que dichas prácticas son reales y están consolidadas. En este contexto, certificaciones como B Corp, las normas ISO y otros sellos de calidad están transformando no solo la forma en que las compañías operan y comunican su propuesta de valor, sino también están teniendo un impacto significativo en sectores específicos como el de los eventos.
Redefiniendo el ADN de las compañías
Optar por estas certificaciones no solo supone la gestión documental. La adhesión a estos reconocimientos implica cumplir unos rigurosos estándares sociales, ambientales, de transparencia y responsabilidad. Es entonces cuando surge la necesidad de realizar una transformación de las compañías desde el interior. Y no es tarea fácil, pues esto supone repensar su modelo de negocio desde la raíz: la elección de proveedores hasta la gestión de residuos, pasando por el bienestar de los equipos y el impacto que cada producción genera en la comunidad local, entre otros muchos aspectos.
Sin embargo, el esfuerzo merece la pena. Obtener certificaciones como B Corp o ISO no solo refuerza la credibilidad y posiciona a la empresa como referente en sostenibilidad, sino que también responde a una demanda creciente del mercado: clientes, marcas e instituciones que buscan colaborar con socios estratégicos alineados con sus principios. En este contexto, trabajar con una agencia certificada no es solo una opción responsable, sino la elección más coherente y alineada con un futuro sostenible.
Cómo ha evolucionado SOMOS Experiences con la obtención del sello B Corp
Aunque en nuestra agencia ya habíamos identificado hace tiempo la importancia de integrar la sostenibilidad como parte esencial de nuestra propuesta de valor, ha sido en los últimos años cuando este compromiso ha cobrado una dimensión más profunda y transversal en toda la organización.
Como consecuencia, hemos visto cómo nuestros procesos han tenido la necesidad de evolucionar, adoptando un criterio más estricto a la hora de diseñar cada proyecto, seleccionando partners con valores afines, certificados y de proximidad – para reducir nuestro impacto- produciendo ideas apoyadas en la reutilización de recursos y con perspectiva de dar una nueva vida a aquellos materiales que no pueden ser reutilizados, colaborando con Asociaciones que los transforman en nuevos productos.
Pero la transformación no ha sido solo operativa. Internamente, hemos redefinido nuestros pilares estratégicos, impulsado una cultura organizacional más consciente y formado a nuestros equipos para que la sostenibilidad sea un valor compartido y aplicado de forma auténtica. También hemos desarrollado políticas que promueven la igualdad, el bienestar y la transparencia, reforzando la confianza tanto dentro como fuera de la compañía.
Un paso más allá, hacia los eventos regenerativos
Y aunque todo este planteamiento es un gran paso para la industria de lo efímero, ya no basta con «no hacer daño». Las agencias y productores de eventos debemos ir un paso más allá, innovando y explorando hacia conseguir un nuevo concepto: los eventos regenerativos. Este concepto va más allá de reducir impactos; busca generar un efecto positivo y duradero en el entorno natural, en las comunidades locales y en la economía del territorio donde se desarrollan las experiencias.
En este nuevo paradigma, certificaciones como B Corp o el cumplimiento de normativas ambientales y sociales no son el destino final, sino el punto de partida para construir propuestas que dejen huella positiva, impulsen el cambio y contribuyan a un futuro más justo y sostenible.
