Tinglao: cuando lo efímero se convierte en identidad
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Más que una agenda de actuaciones, Tinglao es una experiencia envolvente. El visitante puede moverse libremente entre escenarios, talleres, charlas y espacios gastronómicos. La simultaneidad de actividades refuerza ese aire de “romería urbana” contemporánea y abierta, donde lo tradicional se mezcla con lo actual sin complejos. Este año, Tinglao ha recorrido varios de los festivales insignia de Andalucía (como Marenostrum o Interestelar), pero para entender bien su esencia, vamos a detenernos en la edición celebrada el año pasado como evento paralelo al Marenostrum de Fuengirola.
Actuaciones relacionadas con el mensaje
Durante una jornada completa, dos escenarios permanentes ofrecieron actuaciones desde las 12 hasta las 20 h. Por allí pasaron artistas como:
- Triana Ramos, bailaora contemporánea, que fusionó flamenco con otros lenguajes escénicos.
- Coplatrónica (David Bastidas), reinterpretando la copla desde la electrónica.
- Quentin Gas & Los Zíngaros, con un espectáculo de psicodelia flamenca con tintes rockeros.
- Space Surimi, hip hop andaluz con estilo propio y beats pegajosos.
- Y uno de los momentos más especiales: Martirio & Raúl Rodríguez, dos iconos de la fusión flamenca, ofrecieron un directo íntimo cargado de simbolismo.
El mensaje era claro: la idiosincrasia andaluza no pertenece al pasado. Es una identidad viva, presente y con mucho futuro. Una identidad que, además, está profundamente ligada a Cruzcampo.
Participar, saborear, crear
Pero Tinglao no solo se ve, también se vive y se saborea. En el plano gastronómico, destacó una performance culinaria protagonizada por Carmina Barrios y Canco Rodríguez, quienes cocinaron un puchero andaluz en directo, improvisando con humor y sabor en un espectáculo espontáneo. Todo acompañado, por supuesto, de cañas de Cruzcampo, incluidas en la entrada para mantener siempre presente el producto.
Siguiendo con la subreestimulación de esta juerga flamenca, el arte también tuvo su espacio:
- Ana Langeheldt creó un mural en vivo inspirado en el imaginario andaluz moderno.
- Un taller participativo de cerámica recuperó el oficio tradicional y su conexión con la tierra.
- Hubo un desfile-performance de moda flamenca urbana.
- Borja Cámara ilustró en directo a los asistentes, mezclando tradición gráfica y cultura pop.
A esto se sumó la presencia y altavoz para marcas locales como Garbeo, la firma de ropa con nombres de barrios malagueños, y Málaga Ink Tattoo, que ofreció tatuajes temporales inspirados en símbolos andaluces.
Mucho más que fiesta: impacto cultural y social
Tinglao también tuvo un claro propósito social. Todo lo recaudado con la venta de entradas fue destinado a asociaciones culturales locales como La Casa Amarilla, plataforma de artistas visuales en Málaga, o Asociación Manquita, que desarrolla proyectos inclusivos de arte para personas con diversidad funcional.
Con esta propuesta, Cruzcampo no solo activa su marca: activa una conversación sobre identidad, cultura y pertenencia. Porque el acento no es solo una forma de hablar. Es una forma de estar, de crear y de celebrar. Y Tinglao es, precisamente, eso: un homenaje efímero a lo que somos.
Cada vez son más os eventos que involucran lo tradicional y lo hacen insignia de la marca, si quieres conocer otra acción de marca con mucho arte lee este evento de Scalpers en la Feria de Abril.
