Del turismo al propósito: nace el Camino MICE

Caminar como estrategia (y como emoción corporativa)

Más allá de la espiritualidad o el reto físico, hacer el Camino se ha convertido en una fórmula poderosa para los eventos corporativos. Caminar juntos unas horas —o varios días— permite desconectar de las pantallas y reconectar con el equipo. Ofrece una narrativa viva que se construye en cada conversación, en cada paso. Y permite proyectar los valores de marca en un entorno auténtico, sostenible y emocional.

Para muchas compañías, el Camino actúa como un catalizador: de cohesión interna, de comunicación con propósito y de construcción de cultura corporativa. Una experiencia donde los momentos de verdad surgen sin pauta ni PowerPoint.

Del turismo al propósito: nace el Camino MICE

Del 28 al 31 de mayo, OPC Galicia organizó su primer press trip especializado con un objetivo claro: posicionar el Camino Inglés como una experiencia MICE con propósito, capaz de comunicar Galicia desde dentro.

El grupo de periodistas comenzó con una visita al MEGA (Museo Estrella Galicia). Mucho más que una visita institucional, fue una inmersión en la cultura empresarial gallega: industria, gastronomía, sostenibilidad, relato de marca.

Durante la ruta, se vivieron dos formas complementarias de alojamiento:

• En Santiago, el Hotel Puerta del Camino (Hoteles OCA) ofreció un entorno urbano, profesional y adaptado a grupos MICE.
• Entre Santiago y Coruña, la Casa Rural Antón Veiras permitió experimentar los ritmos del territorio y la hospitalidad local en primera persona.

También se visitaron espacios como Casa Doña María, donde la experiencia va más allá del alojamiento: se trata de un proyecto que promueve la colaboración comunitaria y el contacto real con los actores del entorno.

En Santiago, la comida en el restaurante Horta do Obradoiro fue una muestra más de que la gastronomía también puede ser un espacio de conexión profesional: cocina de proximidad, entorno cuidado y autenticidad sin formalismos.

El caso Coca-Cola: pies llenos de barro, mensaje claro

Un referente claro del potencial del Camino como herramienta de marca es Coca-Cola, que en 2023 ganó el Premio Eventoplus al Mejor Viaje de Incentivo con su propuesta “Juntos hacemos Camino”.

Diseñaron una ruta por el Camino Inglés que combinaba senderismo, dinámicas de equipo y encuentros con proyectos locales. El objetivo: alejarse de la pantalla y generar conexión humana real. Una vivencia que transmitía los valores de marca desde el terreno, con los pies llenos de barro pero la narrativa muy clara.

Cuando las marcas también caminan (literalmente)

Más allá de ofrecer alojamiento o servicios MICE, algunas marcas están integrando el Camino de Santiago como parte de su propia cultura interna. Es el caso de AC Hotels by Marriott, que ha organizado su propio Camino para empleados de distintos países como experiencia de formación y conexión personal. Una vivencia que rompe jerarquías, genera vínculos reales y refuerza el sentimiento de pertenencia desde una narrativa compartida.

Cada vez más compañías —desde pymes hasta grandes corporaciones— incorporan este tipo de propuestas a sus programas de cohesión, liderazgo o bienestar. El Camino no se vende como producto: se vive, se comparte y se recuerda. Y eso, en tiempos de experiencias con poco alma, marca la diferencia.

Por eso Galicia activa este recurso único

• Es relato vivo: no hace falta storytelling; las historias surgen solas.
• Conecta personas: el trabajo en equipo fluye sin dinámicas forzadas.
• Da perspectiva: caminar abre espacio mental para pensar, conversar y crear.
• Activa el territorio: se trabaja con proveedores locales reales, sin decorado.
• Tiene alma: y eso, en tiempos de eventos artificiales, se agradece.