¿Y si el sector eventos fuera una película?

Entre el Show de Truman y Mamma Mia

Hay quien ve el sector como El Show de Truman: un gran montaje donde todo parece estar bajo control… hasta que deja de estarlo. Otros lo comparan con El Gran Showman, porque hay mucho de vender ilusiones, asumir riesgos y conseguir que todo brille aunque por dentro estemos apagando fuegos. Y luego está Mamma Mia: energía, cambios de ritmo, sorpresas constantes y mucha emoción. ¿A alguien le suena?

Al final, esta profesión es un equilibrio constante entre el espectáculo y el backstage, entre el glamour que ve el cliente y el estrés controlado (o no tanto) que vivimos detrás.

Porque sí, lo reconocemos: nos gusta este caos. Nos gusta ver la cara de los asistentes cuando todo funciona, sentir que hemos creado algo único, conectar personas, sorprender, emocionar… Aunque eso signifique lidiar con cambios de última hora, clientes exigentes, presupuestos apretados y agendas imposibles.

Un sector que engancha (aunque a veces duela)

Y también tenemos nuestras espinitas: la falta de reconocimiento cuando todo sale bien (porque es lo que se esperaba), la presión constante, o unos precios que a veces complican las cosas para los clientes, sobre todo en destinos como Madrid o Barcelona.

Lo que hemos construido juntos

Pero no todo son desvelos. En estos años también hemos levantado algo importante: una comunidad. Un sector que comparte información, que se apoya, que alza la voz para mejorar condiciones laborales, que se reinventa y que se entiende a sí mismo como pocos. Porque solo quien vive un evento por dentro entiende lo que significa de verdad.

¿Y el personaje que mejor nos representa? Ansiedad (Inside Out 2)

En los resultados de la encuesta hubo bastante unanimidad: el personaje que mejor nos representa es Ansiedad, de Inside Out 2. Esa mezcla de control obsesivo, mil escenarios posibles en la cabeza, previsión de catástrofes… y aun así, siempre queda espacio para el imprevisto. Porque en este trabajo, el «todo bajo control» es un estado mental muy frágil.

Al final, aquí seguimos

Llevamos 25 años en esta montaña rusa. Y sí, es dura. Pero también es apasionante. Nos gusta el vértigo, la adrenalina, las carreras contra reloj, las sorpresas, los imprevistos y, sobre todo, ver cómo la magia sucede cuando el evento arranca.

Porque como nos decían en la encuesta, este sector es un poco “Gladiator”… y un poco “La casa de las locas”, según el día.

¡Feliz locura eventera a todos!