Sevilla continúa con su posicionamiento en el sector del lujo con la apertura del Four Seasons
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La elección de Sevilla por parte de la prestigiosa cadena Four Seasons para abrir su próximo hotel en Plaza Nueva marca un punto de inflexión en la estrategia turística de la ciudad. Con una inversión superior a los 80 millones de euros, la apertura prevista para finales de 2027 consolida una tendencia ya visible: Sevilla se está transformando en un destino cada vez más abierto internacionalmente y de referencia en el turismo de lujo. Este nuevo hotel, que se ubicará en el emblemático edificio Generali de la Plaza Nueva, ofrecerá unas 60 habitaciones y suites, además de espacios gastronómicos, wellness, y para eventos y reuniones. La operación llega de la mano de Blasson Property Investments, y supone la tercera apertura de Four Seasons en España tras Madrid y Mallorca.
Un ecosistema de lujo en plena expansión
La llegada de Four Seasons no es un fenómeno aislado, sino parte de un movimiento más amplio. Sevilla ha vivido en los últimos años un auge en la oferta de alojamiento cinco estrellas y gran lujo, como lo evidencian las aperturas del Hotel Radisson Collection Magdalena Plaza, el hotel Unuk Soho o el Mercer Sevilla. Estas propuestas comparten una visión basada en la experiencia de lujo, el diseño y la integración en enclaves históricos.
El fenómeno se extiende también al ámbito gastronómico, con restaurantes como Cañabota o Eneko (estrellas Michelin), caterings como Ispal y a un boom del retail de alta gama. Firmas como Loewe, Carolina Herrera o Bimba y Lola han consolidado su presencia en el centro histórico, mientras proliferan boutiques y concept stores centradas en el lujo silencioso y las marcas de nicho.
Una estrategia clara de posicionamiento
El anuncio de Four Seasons simboliza una apuesta por integrar Sevilla en el mapa de destinos globales de turismo de lujo, a la altura de ciudades como París, Nueva York o Dubái. Según José Luis Sanz, alcalde de la ciudad “lo que ocurrió en Canalejas en Madrid está a punto de pasar en Plaza Nueva”: una transformación urbana con efecto multiplicador en el entorno.
Esta evolución ha sido posible, en parte, gracias a una creciente inversión extranjera y a la visibilidad de la ciudad en ferias internacionales de turismo como ILTM o FITUR. Asimismo, el auge del lujo inmobiliario y la restauración de viviendas patrimoniales para usos exclusivos refuerzan esta tendencia.
El reto: mantener el equilibrio
El salto hacia el lujo abre oportunidades, pero también plantea desafíos. El valor añadido que aporta este tipo de turismo (más sostenible, de mayor gasto y menor impacto masivo) es innegable. Sin embargo, requerirá una gestión cuidadosa para proteger el patrimonio tangible e intangible que hace única a Sevilla.
En este contexto, el aterrizaje de Four Seasons puede entenderse como un catalizador y, al mismo tiempo, como un termómetro del momento que vive la ciudad. “Gracias a Four Seasons por confiar en Sevilla. Gracias a todos los que, día a día, trabajan para que esta ciudad esté en el lugar que merece. Esta es la Sevilla que queremos; abierta, ambiciosa, orgullosa de su pasado y preparada para liderar el futuro”, ha concluido Sanz en la presentación del proyecto.
