¿Qué podemos aprender de tus publicaciones favoritas en LinkedIn? 

En este apartado podría contarte que es necesario fomentar el consumo de frutas y verduras en tus eventos, pero abrir melones va más allá de tomar un postre después de un banquete de cinco platos en el que los comensales se han comido el 30% de la comida (primer melón, desperdicio alimentario). Abrir melones es algo muy necesario si miramos los eventos como plataformas de comunicación. Abrir melones o abrir sandías (más necesarias hoy que nunca). Ya te hablamos de la necesidad de hablar de temas cruciales en eventos y es que tenemos la suerte de conseguir que muchos ojos nos miren al hacer nuestro trabajo, ojos que miran lo que hacemos y que están conectados con almas que sienten y que pueden ser motor de cambio. No se trata de supeditar nuestras acciones a la actualidad, sino de guardar un hueco para las causas importantes. Cuando hablamos de legado pensamos en algo grande y rompedor, incluso a veces en algo que sea lo más comunicable posible desgraciadamente. Sin embargo, cualquier legado es bueno. Aplicado a los eventos y a la vida, si puedes hacer que el mundo sea un poco mejor con cada pequeña acción, simplemente hazlo. 

En la comunicación corporativa está todo más que visto. En el mundo MICE, solemos dirigirnos a personas que son asistentes asiduos a otros eventos. Empleados que participan en workshops, convenciones, conferencias, ferias o, lo que es aún peor, organizadores de eventos. Personas que lo han visto absolutamente todo y a las que puedes sorprender más con un discurso institucional corto que con un historiado canapé de foie (siempre hay uno de foie). Por lo tanto, es de vital importancia diferenciarse y eso no tiene que ser sinónimo de un alto presupuesto. Sobre esta premisa, la agencia Está Pasando quiso innovar en la presentación del disco de Carolina Durante, dirigida a otro de los colectivos más saturados, periodistas e influencers. De esta manera consiguieron hacer algo muy inusual y dieron tema de conversación a todos los asistentes para el café del día siguiente. Se trató de una presentación de disco desarrollada en una carnicería del Mercado Maravillas, cuyas vitrinas se disponían repletas de camisetas de merchandising y bajo un cartel que rezaba “No tocar. Ya tocamos nosotros a las 20h”. Algo que no se suele hacer, algo sencillo y humano. Algo “inadecuado” pero muy acertado y el equivalente perfecto al desafiante “No suelo publicar estas cosas por aquí”. 

Últimamente las redes sociales de color azul (LinkedIn y Facebook) están siendo aparentemente confundidas entre sí. Día tras día viajamos a través de nuestro muro de la red social profesional y vemos varios ejemplos de la tendencia creciente a publicar una foto del “titular de la cuenta” en la que aparece con el guapo realmente subido. No complementa al copy, no aporta ninguna información, no comunica, simplemente se trata de una foto “guapeando”. Lo mismo pasa con la comunicación de la imagen de las empresas en sus eventos propios. Una convención o un aniversario es una celebración de un logro para una empresa y es muy importante ensalzar su papel, pero también es interesante poner el foco en las personas. Hablamos de números, hablamos de valores, de misión, pero también debemos hablar de los trabajadores que han construido estos logros. Un ejemplo de ello es la convención de ABANCA que coincidió con su 10º aniversario, ganadora además de plata a mejor convención y mejor espectáculo en los Premios eventoplus del año pasado, presentado por Ernest. En esta convención la premisa es que “Juntos somos más que la suma de las partes” y esta idea es sobre la que giran la mayoría de las decisiones tomadas a lo largo del evento. Murales con las fotos de todos los empleados, una orquesta que se iba completando conforme la gente iba entrando en el auditorio, ponencias conjuntas, 6.000 empleados juntos por primera vez, una tarta de cumpleaños hecha de manera conjunta por los tres presentadores y chefs de Masterchef e incluso un spot protagonizado por 300 empleados para volver a poner el foco, no solo en lo “guapos” que son como empresa sino en las personas que han trabajado incansablemente para lograr esto. No caigas en la trampa de solo adularte a ti mismo cuando te comunicas en el mundo B2B lo humano comunica, el “ombliguismo” no dice nada. 

Tener un gancho es de vital importancia en la comunicación. Tanto si hablamos de un copy de LinkedIn en el que en el fondo el mensaje no es tan transformador como tu frase introductoria promete, hasta si estamos hablando de una ponencia en la que hay que comunicar un mensaje. Los primeros momentos son decisivos para captar la atención del público. Lo que en el marketing digital se conoce como “hook”, esos primeros minutos de un video en internet que suponen el primer impacto con el espectador de aproximadamente dos segundos en los que se decide si seguir scrolleando o, lo que es lo mismo en el mundo real, seguir mirando el móvil para contestar a los correos que poco a poco se te van acumulando mientras asistes a esa ponencia. No muestres todas tus cartas al principio, pero ten la empatía con tu público de saber qué le puede interesar, qué les puede resonar para mantenerlos atentos y qué puedan darte la oportunidad que te mereces de ser escuchado. 

Tras la democratización de la IA con ChatGPT, nuestras redes y nuestras vidas se han llenado de piezas hechas con inteligencia artificial que las personas colocan con el afán (o no) de que no nos demos cuenta de que la huella humana no está por ninguna parte. Fotografías con la versión de nuestra cara al estilo de Studio Ghibli, como si fuéramos una Barbie metida en un packaging, videos creados artificialmente ciertamente espeluznantes en los que las personas se mueven lentamente y se van deformando, copys llenos de emoticonos que transmiten un entusiasmo quizá poco adecuado al mensaje o los temidos “¡Perfecto!, te escribo una versión de este copy más profesional y que parezca que lo has hecho tú mismo” que preceden al texto de la publicación. No es que lo hecho con IA sea peor, simplemente se nota que no es humano y, por consiguiente, denota falta de implicación. La IA es una herramienta muy útil y ya casi fundamental en nuestro trabajo y en nuestras vidas, sin embargo, lo humano sigue primando y, sobre todo, sigue gustando. Al igual que prefieres hablar con un operador que con una “máquina” cuando llamas a tu compañía telefónica. Hoy en día y esperemos que siempre, lo humano sigue siendo un lujo.

Sin embargo, existen maneras de utilizar la IA como herramienta para llegar a lo que el humano difícilmente podría hacerlo. De hecho, como ya te contamos en el artículo sobre inteligencia artificial y su impacto en eventos, una de las cuestiones que la inteligencia artificial permite maximizar en nuestro sector es la hiperpersonalización. Jorge Prado (consejero delegado de Externa Marketing & Events) destacó que el uso de la inteligencia artificial permite hacer eventos ad hoc a cada asistente, teniendo en cuenta que la IA es capaz de almacenar todos los datos ofrecidos por el participante. Esto permite “conocer cómo es cada uno de los asistentes y, por tanto, a través de su uso podremos dirigirnos a ellos de forma muy personalizada o hacer activaciones muy concretas para cada uno. Cada persona vivirá su propia experiencia en el mismo evento”, algo que sin nuestra querida inteligencia artificial no podríamos alcanzar a soñar.