La San Diego Comic-Con llega a Málaga para convertirla en la capital europea de la cultura pop
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“El gran reto siempre fue crear algo a la altura de las expectativas y proteger y cuidar la marca original, por la que sentimos un profundo respeto y admiración. Conseguir un evento de carácter internacional, pero con una gran integración local… no fue fácil, pero sí un reto que asumimos con gran entusiasmo.” – Dentsu Spain
Comencemos con un poco de historia
La San Diego Comic-Con es una de las convenciones más grandes y prestigiosas del mundo dedicadas a la cultura popular, el cine, las series, el cómic, los videojuegos y el entretenimiento en general. Pero lo cierto es que fue fundada en 1970 por un pequeño grupo de fans de cómics en San Diego, California. Bajo el logro de ser uno de esos eventos que se cronifican y engrandecen porque nacieron en la experta mente de sus fans (aquí tienes cuatro más), originalmente se llamaba Golden State Comic Book Convention y estaba centrada en el cómic y la ciencia ficción. Sin embargo, con los años, se expandió hasta convertirse en un evento multimedia global, donde participan los grandes estudios de Hollywood, plataformas de streaming, editoriales, y marcas de videojuegos.
La primera edición europea en datos
Este año, la marca SDCC ha elevado a Málaga a hub global de cultura pop, gracias además al apoyo económico de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga. El claim institucional y la cobertura mediática subrayan el “primer SDCC oficial en Europa” y el objetivo fue maximizar la proyección internacional, atraer turismo de alto valor y dinamizar el sector eventos.
Con más de 300 horas de contenidos que se dividieron en talleres, concursos, paneles, estrenos, cosplay y experiencias inmersivas. Las temáticas que se suelen tocar en este tipo de convenciones van más allá del mundo de los comics, se trata además de videojuegos, cine, animación, K-pop o fandoms transmedia. En esta ocasión el impacto en el destino fue notable, no solo por la cincuentena de millones que se estiman de impacto económico, sino también porque la ocupación hotelera superó el 90% con el correspondiente efecto arrastre en la restauración y el comercio. Además, en el plano más sostenible socialmente hablando Dentsu y la ONCE han presentado en la edición ComicCast, una app en colaboración con AWS que permite a las personas invidentes acceder al mundo de los comics.
Los V.I.P. que asistieron a la cita
Pero importancia a lo importante, o más bien a la razón por la que este evento generaba tanto hype. El talento invitado este año giró en torno a nombres globales y nacionales como Arnold Schwarzenegger, J. A. Bayona, Jared Leto con “Tron: Ares”, Norman Reedus, Gwendoline Christie y la apertura de Dafne Keen y Taz Skylar. Pero interactuar con ellos no era solo cuestión de encontrártelos en su ponencia, el pricing de los autógrafos rondaba los 66 € y el de las fotografías ascendía a los 90€.
Un balance con aspectos a mejorar
La Comic-Con de Málaga 2025 cumplió expectativas de demanda y posicionó a Málaga como plaza europea de referencia en cultura pop, con retorno económico notable. Sin embargo, existen posibles aspectos de resiliencia de cara a las siguientes ediciones.
Los accesos y las colas fueron la primera vía de tensión en lo que a la organización se refiere. “Tuvimos problemas por ejemplo con la reserva de alguna de las charlas en el auditorio. Personas de mi mismo grupo que habían reservado con éxito no pudieron finalmente entrar y otras sí por problemas con el registro online”, nos comenta un asistente. Por otra parte, en cuanto a la gestión del espacio y, sobre todo, las grandes colas que se formaron en los accesos al evento, esta cita ha puesto de manifiesto la necesidad de ampliación de FYCMA de cara a eventos de estas magnitudes. El mismo Paco de la Torre, alcalde de Málaga, reconoció públicamente la necesidad de ampliación por la presencia de estas dificultades. Una ampliación a la que aún no se había llegado pero que si se encuentra en la agenda municipal desde antes del evento.
Sin embargo, estas cuestiones son fácilmente mejorables de cara a las siguientes ediciones y ponen en relieve la importancia de la ingeniería de flujos en eventos de tanta magnitud. De hecho, las medidas para mejorar estas problemáticas ya se han anunciado para el próximo año en un plan de mejor gestión de accesos. Otra de las posibles soluciones sería una estrategia city-wide que descentralizara el evento en varios espacios disponibles en la ciudad. Una medida muy interesante para vincular el evento a la comercialización del destino como ya se hizo en eventos de corte internacional como los JJ.OO. de París, llevando las competiciones a espacios emblemáticos de la ciudad.
Además, otra de las problemáticas que generaron cierta tensión en los asistentes fue la transparencia del cartel y la naturaleza de este. “Fueron anunciando (los invitados) muy a cuentagotas. Además, el día que se concentraban todas las firmas de las celebridades fue anunciado cuando ya las entradas estaban completamente vendidas con lo que fue imposible elegir el mejor día para ir en base a las personas que asistían. Esto generó descontento especialmente en un evento al que se asiste para conocer a este tipo de personalidades”.
Este evento ha supuesto un logro en el posicionamiento tanto para la ciudad como para el público español y europeo, la resiliencia es necesaria en nuestro trabajo continuamente y en esta cuestión las respuestas no han tardado en aparecer. Es importante quedarse con la reflexión de que es posible que estas tensiones surjan al llevar a una ciudad contenida un evento gigantesco, pero también es muy interesante hacerlo.
