A escasos minutos de la ciudad de Barcelona, la comarca del Maresme se posiciona como un atractivo destino para los viajes de incentivos, ofreciendo actividades ligadas al mar, pero también a la descubierta de un territorio genuino y rural.
Maresme
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A tan solo 10 minutos de Barcelona, el Maresme se presenta como un destino MICE ideal para viajes de incentivo y eventos con alma mediterránea. Esta comarca costera combina mar y montaña, ofreciendo más de 50 kilómetros de playas, cinco puertos deportivos y un entorno natural único delimitado por las cordilleras Marina y Litoral.
Además de su excelente conexión por tren y carretera con la capital catalana, el Maresme propone experiencias auténticas como actividades náuticas, golf, enoturismo con vinos de la DO Alella, rutas gastronómicas y sostenibles en un territorio genuino y rural. La oferta de alojamiento es diversa, desde eco masías y casas señoriales hasta hoteles con vistas al mar; pasando por espacios singulares como un faro, dos venues modernistas, incluyendo la primera obra de Antoni Gaudí, un centro de congresos, tres bodegas, dos castillos y 20 masías o espacios singulares, además de una gran variedad de salas de reuniones. Un lugar perfecto para reconectar con el entorno, el equipo y uno mismo, en un equilibrio inspirador entre naturaleza, tradición y modernidad.
El Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat (a solo 30-40 minutos del Maresme en coche) conecta con todas las principales ciudades españolas como Madrid (1h15), Sevilla (1h40), Málaga (1h40), Bilbao (1h15), Valencia (1h), Alicante (1h10) o Palma de Mallorca (50 min). Desde el aeropuerto, puedes llegar al Maresme en taxi, coche privado o enlazando con trenes de cercanías desde el centro de Barcelona.
En tren, la línea R1 de Rodalies conecta directamente el centro de Barcelona con los principales municipios costeros del Maresme, como Montgat, El Masnou, Premià de Mar, Vilassar, Mataró o Calella, en trayectos que oscilan entre los 25 y 60 minutos. Si llegas a Barcelona en AVE o trenes de larga distancia, basta con un simple cambio en las estaciones de Sants, Plaça Catalunya o Arc de Triomf para continuar hacia el Maresme cómodamente.
El Maresme es una comarca catalana que esconde un sinfín de curiosidades. Alberga la DO Alella, una de las denominaciones de origen más pequeñas y antiguas de España, cuyos vinos ya se servían en la antigua Roma. Su geografía, entre mar y montaña, permite disfrutar de más de 50 kilómetros de playas doradas y cinco puertos deportivos, mientras que a pocos minutos te adentras en bosques mediterráneos perfectos para el senderismo o el ciclismo.
Aquí nació el primer tren de la península ibérica, que unía Barcelona con Mataró en 1848. El Maresme también fue cuna de artistas como el modernista Josep Puig i Cadafalch, y alberga joyas arquitectónicas como la Casa Coll i Regàs. Además, se celebra una de las fiestas de globos aerostáticos más coloridas de Cataluña y cuenta con un microclima privilegiado durante todo el año, ideal para disfrutar de actividades al aire libre y eventos profesionales.
En el Maresme, a solo unos kilómetros de Barcelona, el entorno natural y la cercanía al mar crean el ambiente perfecto para encuentros profesionales con un toque especial. La comarca combina espacios con encanto —como masías, bodegas o villas modernistas— con actividades pensadas para fomentar la conexión entre equipos. Se pueden organizar catas de vino con D.O. Alella, talleres de cocina con producto local o salidas en barco desde alguno de sus cinco puertos deportivos.
También hay opciones más activas como rutas en bicicleta eléctrica, golf o experiencias náuticas. Todo ello en un territorio que permite compaginar las reuniones de trabajo con momentos de desconexión y bienestar, ya sea frente al mar o entre viñedos. El Maresme ofrece variedad, autenticidad y buena logística para quienes buscan un destino MICE funcional pero con personalidad propia. Ideal para eventos que buscan algo más sin complicarse demasiado
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