¿Cómo presentar de forma más exitosa?

El presentador, Gonzalo Álvarez Marañón, aplica lo que predica. Lo ves desde su llegada al escenario; de hecho él mismo explica luego que el público tarda unos ocho segundos en hacerse una idea de si el ponente es bueno o no, si le va a aportar valor o si tiene que sacar su Smartphone para hacer otra cosa… Gonzalo empieza hablando alto y claro, con los brazos abiertos, una forma de captar la atención del público, siempre un reto al final de un día de trabajo.

El problema principal, según él, en las presentaciones es que no están hechas pensando en la audiencia sino en el directivo que la realizará. Una tendencia humana que con varios juegos, hizo observar al público. Todos nos preocupamos mucho más por contar lo nuestro que por entender al interlocutor. Un fallo en cualquier interacción, un suicidio en una presentación pública. El presentador tendría que pensar en ofrecer algo relevante al público. No en hablar de su libro.

La presentación tiene tres componentes, y Gonzalo dio ejemplos de mejoras a aportar a cada uno.

El contenido, el mensaje. Aquí, por ejemplo el storytelling puede ser una buena manera de sustituir un mensaje técnico, seco, sin alma, en algo memorable.

El diseño. Sin sorpresa nos recordó la importancia de unos soportes de presentación muy visuales.

La forma de presentar. Aquí está el grueso de sus consejos… que entran todos en una lógica de tener empatía, de escuchar, de acercarse, de interactuar, de crear un vínculo con la audiencia.

No te desvelamos todo (él no nos desveló todo, de hecho), pero he aquí unos consejos para presentar mejor:

Conectar con la audiencia. Aquí entra desde el body language (brazos abiertos más que cruzados por ejemplo) hasta la conexión visual (mirada a todo el mundo en el público, más que a la pantalla), hasta saber utilizar un lenguaje claro, que ‘les entra’. Metáforas, historias, son maneras de conectar mejor con la audiencia que un Excel….

Saber manejar la atención. Es el gran reto ante un público que vive a ritmo de tweets y de estimulación permanente. Para ello, es importante pensar en recuperar la atención regularmente, lo cual se puede hacer utilizando el silencio, el con humor, un Q&A, un soporte multimedia como un vídeo… ¡Pero la presentación de 45 minutos unilateral es un paso seguro hacia el death by powerpoint”!

Crear recuerdo. Se aconseja transmitir un número limitado de mensajes, concretamente cuatro mensajes principales que a su vez pueden tener cuatro sub-mensajes cada uno. Pero las muchas presentaciones que pretenden que los asistentes recuerden 27 mensajes diferentes son tiempo perdido. Menos es más… Así que estructurar la comunicación de forma sencilla, estructurada, memorable, es un paso fundamental.