Skip to content

Cinco experiencias que transformaron Bilbao en un escenario de marca

Cinco experiencias que transformaron Bilbao en un escenario de marca

Compartir noticia

3 min. de lectura

Escuchar

Los nuevos espacios del Aquarium Donostia para eventos ¿Qué es Varano?  Los TikTok Awards 2025: lo digital también es cultura
Bilbao lleva años demostrando que la creatividad también se construye en la calle. La ciudad que transformó su pasado industrial con arte y arquitectura ha convertido sus espacios cotidianos en un terreno de experimentación para marcas, instituciones y creadores. En un momento en que el marketing experiencial busca emocionar más que impactar, el entorno urbano se consolida como el lugar donde decoración, cultura y experiencia se cruzan. ¿Te imaginas entrar al metro y aparecer dentro de un palacio? ¿O que la ría se convierta en un escenario flotante? Estas cinco acciones muestran cómo la ciudad puede transformar lo cotidiano en experiencias que conectan y dejan huella.

Metro Bilbao x DT Creativos

Con motivo del 125.º aniversario del Palacio de la Diputación, DT Creativos llevó a cabo una intervención sorprendente: transformó la estación de Moyúa en una réplica exacta del histórico edificio.

Columnas, lámparas, molduras e incluso vidrieras animadas por inteligencia artificial. La acción fue una lección de escenografía inmersiva y de cómo un espacio cotidiano puede adquirir una nueva dimensión emocional a través del diseño.

Más que decoración, fue un ejemplo de storytelling arquitectónico, donde el entorno se convierte en medio de comunicación.

Bizitegi – #sintechoconderechos

En ocasiones, las activaciones más potentes no buscan vender, sino hacer pensar. La entidad social Bizitegi, dedicada a la atención de personas sin hogar, lanzó en Bilbao la campaña #sintechoconderechos, una acción de street marketing que convirtió las aceras en soportes de reflexión.

Utilizando una técnica de limpieza con agua a presión, el equipo imprimió en el pavimento mensajes como “Vivir en la calle no es mi elección” o “No hay derechos sin techo”. Las frases, visibles solo donde se había retirado la suciedad, aparecían de forma sutil pero contundente ante quienes paseaban por la ciudad.

La intervención logró algo difícil: generar conciencia sin invadir, invitar a detenerse sin interrumpir el ritmo urbano.

“Gure Lurreko Edariak”, las bebidas de Euskadi

Bajo el nombre “Gure Lurreko Edariak” —bebidas de nuestra tierra—, HAZI Fundazioa y BilbaoCentro impulsaron una campaña que convirtió las calles de Indautxu en un recorrido sensorial por los sabores del territorio.

Más de cincuenta bares y comercios se unieron para ofrecer catas de txakoli, sidra natural, cerveza artesanal y licores locales, junto a degustaciones guiadas y talleres abiertos al público. La iniciativa dio protagonismo a los productores vascos y a la hostelería de barrio, promoviendo el consumo de proximidad desde la experiencia y la participación.

Más que una campaña gastronómica, fue una activación de comunidad que unió a vecinos, hosteleros y marcas en torno a un relato compartido: el de una cultura que también se celebra a través de lo que se brinda.

Bilbao BBK Live: Hirian y Bereziak

El festival Bilbao BBK Live lleva años expandiendo su programación más allá del recinto de Kobetamendi. Con sus propuestas Hirian (“en la ciudad”) y Bereziak, el evento traslada su energía a los barrios, ofreciendo conciertos gratuitos y actuaciones en plazas y parques.

Estas actividades paralelas convierten el festival en una experiencia distribuida, que implica a la ciudadanía y acerca la música a nuevos públicos. No se trata solo de un evento, sino de una red de momentos y espacios que amplían su impacto y generan una vivencia colectiva.

Un ejemplo de cómo los festivales pueden extender su narrativa más allá del recinto y conectar con la ciudad que los acoge.

BBK Ría 2025

La Fundación BBK celebró su décimo aniversario con una propuesta de gran formato: convertir la ría de Bilbao en un escenario flotante. Conciertos gratuitos, pantallas gigantes y barcazas iluminadas crearon una experiencia visual que pudo disfrutarse desde ambas orillas e incluso desde el agua.

Miles de personas asistieron a un espectáculo que unió música, entorno y emoción.
Una iniciativa que demuestra cómo los espacios urbanos pueden adaptarse a nuevas formas de evento y cómo la puesta en escena puede transformar un lugar cotidiano en una experiencia colectiva.

Una lección sobre cómo vivimos los espacios

Estas acciones demuestran que las experiencias más memorables no siempre nacen de grandes presupuestos ni de escenarios espectaculares, sino de una idea capaz de reconectar a las personas con su entorno. En ese cruce entre cultura, diseño y estrategia, los eventos tienen la oportunidad de devolver significado a lo cotidiano: hacer que una estación, una plaza o un barrio se vivan de otra manera. Y quizá ahí esté la verdadera fuerza del marketing experiencial: no solo en sorprender, sino en dejar una huella pequeña pero real en quienes lo viven.

Noticias relacionadas

Ver todas las noticias
Eventoplus