¿Cómo hacer de tu evento un espacio amigable para personas con autismo?

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Apunte: el espectro autista es muy amplio y, por tanto, cada persona autista tendrá unas características distintas. Esta guía de acción en eventos será o no necesaria dependiendo del espectro del asistente, aunque es recomendable tener estas indicaciones en cuenta.
- Elabora una guía de anticipación al evento. Las personas neurodivergentes tienen la necesidad de anticiparse a los acontecimientos. Crear una guía en la que se les explique en qué consistirá el evento puede ser de utilidad para sentirse más cómodos en él. En esta guía debe incluirse información para prepararlos previamente sobre lo que va a suceder, como cuáles serán los estímulos sensoriales que encontrarán, cuáles serán los accesos principales y otro tipo de información práctica, como mapas del espacio del evento.
- Informa y educa al personal. En un evento es tan importante tratar de adaptarlo para hacerlo accesible cognitivamente como formar al personal sobre las necesidades de los asistentes. El presidente de Autism Friendly Club recomienda que desde los azafatos hasta los camareros, personal de seguridad o de control de acceso estén informados sobre los protocolos de actuación que han de seguirse si hay presente un asistente autista. De esta manera, si el asistente avisa previamente de que es autista, una vez llegue al evento se activará inmediatamente el protocolo.
- Ofrece un kit sensorial. Un evento está lleno de estímulos sensoriales, a través de los que se trata de captar y retener la atención de los asistentes. No obstante, para los invitados neurodivergentes esto puede suponer un gran problema. Además de informarles previamente de con qué tipo de estímulos se encontrarán, crear un kit en el que se les ofrezca unos cascos de bloqueo o pelotas antiestrés puede ser de ayuda en momentos de saturación.
- Dar acceso prioritario al evento a los asistentes con autismo. Las esperas suponen una situación estresante para las personas neurodivergentes. Permitirles la entrada al evento antes que al resto de asistentes o incluso priorizar sus comandas (en comidas sentadas) o facilitarles que puedan comenzar a comer en el coffee break o en un cóctel antes que el resto son algunas opciones.
- Señaliza el entorno y mapéalo con apoyos visuales. No, para hacer tu evento accesible cognitivamente no será suficiente con señalizar a través de texto dónde se encuentra el ropero o el auditorio. Utiliza pictogramas para hacer esta información más inteligible y aplícala también al menú que se servirá, por ejemplo.
- Crea “refugios”. Ya sabes que los eventos pueden llegar a convertirse en momentos de saturación y estrés, más aún en personas con autismo. Para permitirles un momento de desconexión y calma, se pueden crear zonas tranquilas o refugios, en las que “escapar” por unos minutos del evento hasta encontrar de nuevo su punto de control.
- Disminuye los estímulos sensoriales. Para facilitar la experiencia de los asistentes neurodivergentes, optar por disminuir estímulos es una de las claves. Por ejemplo, disminuir el volumen de la música o incluso quitarla en determinados momentos o bajar la intensidad de la luz pueden ser algunas opciones.









