El color, el gatillo más rápido de la emoción en tus eventos 

Según el Institute for Color Research, el color es la primera impresión visual de un espacio: en los primeros 90 segundos se forma un juicio inicial, y entre el 62 % y 90 % de esa evaluación se basa solo en color. Este poder es muy aprovechable, simplemente con tu elección cromática puedes influir en la primera impresión de las personas que visitan el evento. 

Significados comunes de los colores 

Tenemos el poder de influencia, pero ¿qué color causa qué? Pues la respuesta a esto no es que el negro nos ponga tristes y el amarillo contentos, la realidad es más compleja. Según diversas fuentes como Colorcom o APA, estos son los principales significados que el cerebro atribuye a los colores de manera general:

La luz también habla 

La iluminación es una gran aliada del color: su temperatura (más cálida o más fría) puede intensificar o suavizar su efecto emocional. Estudios han mostrado que la luz cálida (≈2700 K) promueve el “bienestar y la relajación”, mientras que la luz fría (≈5000–6500 K) favorece la “alerta, concentración y sensación de amplitud o frescura”  

De hecho, con respecto a los efectos de la iluminación de los colores, investigaciones recientes indican que el mismo color puede percibirse de forma distinta según su iluminación. Por ejemplo, un azul bajo luz fría se siente más “corporativo, clínico o mental”, mientras que ese mismo azul bajo luz cálida transmite “familiaridad y comodidad”. Esto se debe a que la combinación de color y temperatura influye tanto en la percepción visual como en la respuesta emocional. Este vínculo emocional se atribuye a la evolución humana, que asocia luz cálida al fuego o atardecer (tiempos de relajación) y luz fría a la luz del día, cuando tendemos a estar activos. 

Intensidad y mezcla 

Una vez elegido el color tenemos que decantarnos por su intensidad. La saturación del color modifica su efecto: tonos suaves relajan y reducen la intensidad emocional, mientras que tonos vibrantes estimulan y amplifican emociones. De hecho, según un experimento efectuado en el estudio de la Universidad de California “The effects of color and saturation on the enjoyment of real‑life images”, las fotos analizadas con mayor saturación recibieron puntuaciones de agrado más altas por parte de los sujetos experimentales cuando el contenido era positivo, y emociones negativas más intensas cuando era negativo. 

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Por otra parte, encontramos la combinación de colores. Cuando vemos combinaciones de colores, el cerebro no procesa cada color por separado, sino que evalúa el conjunto como una experiencia visual integrada. Cuando dos colores muy diferentes se colocan uno junto al otro, cada uno resalta las cualidades del otro. Esto puede intensificar la experiencia visual. Por ejemplo: naranja junto a verde esmeralda puede crear una sensación de energía y sofisticación. El naranja, cálido y estimulante, contrasta con la frescura y profundidad del verde, haciendo que ambos colores se perciban con más intensidad. Este fenómeno es estudiado en la teoría del color desde Goethe hasta Chevreul, y confirmado en estudios de percepción visual contemporánea. 

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Según el estudio “Colour harmony models and their use in designing pleasing colour combinations, Colour Research & Application”, la mezcla de colores genera una respuesta afectiva más compleja que un color aislado. Nuestro cerebro interpreta ciertas combinaciones como armónicas (azul + verde suave) o como provocadoras (rojo + negro). Estas reacciones dependen de asociaciones culturales, experiencias previas y procesamiento emocional en el sistema límbico. 

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El color, entre las tendencias de este verano en todas sus “formas” 

Como ya te hemos contado en el artículo sobre tendencias veraniegas de 2025, el color tiene presencia. En concreto el color blocking, que tiene sus raíces en el arte moderno (especialmente en Piet Mondrian y el movimiento De Stijl), y fue adoptado por la moda en los años 60 y más tarde en diseño gráfico y de interiores. En decoración, se aplica con cubos reales para segmentar espacios visualmente, crear ritmo y generar emociones directas a través del color. Puedes usarlo en eventos para delimitar zonas funcionales, estilizar espacios amplios, crear fondos y generar impacto con los colores.