Elevator pitch para los jóvenes futuros creadores de eventos

Querid@ joven, trabajar en eventos es uno de los oficios más increíbles que existen. Te compartimos algunas dimensiones de lo que significa trabajar en este sector:

Un trabajo de alta creatividad e innovación. Pensar en nuevas soluciones, nuevos formatos de comunicación, de decoración, nuevas formas de conectar a la gente. Trabajar en este sector es inventar, pensar e innovar en cada evento. Así que olvida la idea de hacer siempre lo mismo, tan frecuente en otros oficios.

La oportunidad de organizar cosas realmente importantes. Cuando una empresa o institución quiere formar a su talento, hacer vivir su propósito, motivar, comunicar sus mensajes más estratégicos o crear ideas nuevas… organiza un evento. Cuando el mundo busca soluciones a sus problemas, organiza cumbres. Mañana no instalarás mesas y sillas: crearás momentos que fomenten la innovación, la formación, la comunicación, el propósito… cosas muy, muy importantes.

El trabajo en equipo por excelencia. Para montar lo imposible tendrás el reto de coordinar a decenas de personas y crear algo efímero en tiempo récord. Un evento es un pequeño ejército temporal (cliente, agencia, espacio, catering, audiovisuales, personal, etc.) que logra maravillas combinando talentos. Una aventura apasionante y una formación brutal.

Un sector sostenible, responsable y necesario. Los eventos tienen un impacto medioambiental que este sector está aprendiendo a minimizar. Pero aportan mucho: generan empleo para numerosos profesionales, mejoran los destinos al aportar ingresos y visibilidad, y facilitan conexiones entre empresas y talentos locales. Y, sobre todo, en un momento de crispación, nos ayudan a vernos más, a dialogar y a convivir.

El ser humano en el centro. Hacer eventos es diseñar experiencias para emocionar, convencer y conectar con personas. Aprenderás a comprender al ser humano, sus formas de relacionarse, de recibir mensajes, de dejarse convencer… un aprendizaje de inmenso valor.

Emoción, mucha emoción y pasión. Es fabuloso trabajar en algo que te emociona. “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”, decía Confucio. Organizar un evento supone retos colectivos, triunfos compartidos, momentos de tensión y otros de risas, abrazos y alegrías.

Una escuela de organización brutal. Un evento es un proyecto sin posibilidad de aplazamiento. Un organizador de eventos gestiona proyectos siempre distintos, coordinando personas, procesos y plazos hasta el día D. Casi todos los proyectos pueden retrasarse… ¡salvo los eventos! Serás un project manager increíble, y esta es una habilidad súper útil.

Y sí… con intensidad. Trabajar en eventos no es fácil: hay estrés y presión de tiempo, pero esa es parte de la belleza del trabajo. Ya sabes: no pain, no gain. Si buscas un empleo tranquilo, rutinario y sin emoción, quizás este no es tu sector.

… pero si buscas todo lo que comentamos aquí, ven y mejora el mundo. No serás un simple operador turístico, sino un creador de momentos importantes, un consultor que ayuda a las organizaciones a trabajar mejor, innovar, cohesionar sus equipos, formar a su gente y dejar huella positiva.