#EligeTuCausa: Merolla Berguedà, una experiencia de team building entre alpacas

Donde todo va más despacio

La historia de Merolla nace de la mano de Maria Àngels Caus, una mujer que cambió el ritmo frenético de la restauración por una vida más conectada con la tierra y los animales. Tras años dedicándose a su restaurante en Berga, sintió la necesidad de parar y hacer algo que le aportara sentido. En ese camino descubrió a las alpacas y el efecto casi terapéutico que tienen sobre las personas. “Descubrí que transmiten calma, que su presencia tiene algo terapéutico”, explica. Así nació Merolla Berguedà, una finca que hoy combina bienestar, sostenibilidad y aprendizaje.

En Merolla, las alpacas no son parte del paisaje, son las verdaderas anfitrionas. Cada una tiene nombre, carácter y su forma única de relacionarse. Algunas se acercan curiosas, otras observan desde lejos. Pasear con ellas es una experiencia sencilla pero profunda: obliga a bajar el ritmo, a estar presente, a dejarse llevar.

El entorno lo amplifica todo. El aire limpio del Berguedà, el silencio, las montañas. Salir del ritmo frenético de la ciudad y dejar que la naturaleza marque el compás ya es, en sí mismo, un ejercicio de bienestar.

Dos formas de vivir la experiencia

Las actividades en Merolla duran alrededor de una hora y media, el tiempo justo para desconectar sin alejarse demasiado de la rutina. Hay dos propuestas principales. La primera combina un desayuno entre montañas con un paseo tranquilo junto a las alpacas por los senderos del valle. La segunda ofrece una caminata junto al río, un recorrido sereno que termina con una comida elaborada con productos de proximidad, cocinados con el mismo cuidado con el que se cuida a cada animal.

Los grupos son reducidos para mantener la cercanía y el respeto por el entorno. Cuando las empresas llegan con equipos más grandes, la finca organiza turnos: mientras unos pasean con las alpacas, los otros realizan la caminata, y luego se intercambian. Así, todos viven la experiencia de forma íntima y pausada.

El poder tranquilo de las alpacas

Diversos estudios confirman lo que en Merolla se percibe a simple vista: el contacto con alpacas tiene efectos reales sobre el bienestar emocional. En 2022, una investigación de la Universidad James Madison (EE. UU.) mostró que las personas que participaron en actividades con estos animales redujeron un 65 % sus niveles de tensión y aumentaron más del 50 % su sensación de calma.

También la University College London, a través de su programa Wellbeing Alpacas, comprobó que pasar tiempo con ellas ayuda a reducir la presión arterial, el ritmo cardíaco y los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Su temperamento sereno y su comportamiento dócil invitan a estar más presentes y a conectar con la calma interior.

Una jornada que deja huella

No hay nada extraordinario en caminar con una alpaca, y sin embargo algo se mueve. Entre la calma del paisaje y las risas del grupo, el día se va llenando de sentido.
Tal vez ese sea el secreto: que a veces lo simple es justo lo que más necesitamos. Así que ya sabes, la próxima reunión podría empezar con un paseo.