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Es hora de quejarse (un poquito): por qué somos EL sector más afectado de todos

Es hora de quejarse (un poquito): por qué somos EL sector más afectado de todos

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Eric Mottard
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Colectivamente, siempre nos hemos dedicado más a organizar eventos, a crear momentos de comunicación, a trabajar para aportar valor, que a quejarnos. Y me parece una gran fuerza de este sector, este carácter de luchadores, esta tendencia a aportar valor a sus clientes más que a patearse los pasillos de ministerios. Pero hagamos una pausa, y lloremos un poquito. Solo un poquito, y luego volveremos a buscar soluciones, a cuidar nuestro valor añadido. No se trata solo de quejarnos, sino de tomar conciencia (y de comunicar al resto del mundo) un triste récord que ostentamos: el sector de eventos es EL más castigado entre todos en la crisis actual. Que tendría que generar más atención mediática que la que tenemos hoy. Por Eric Mottard

Está claro, todos los sectores de actividad están más o menos parados (casi todos: ¿por qué no me he hecho abogado o franquiciado de Mercadona?…). Y lógicamente los medios hablan de todos los sectores, especialmente los que más tradicionalmente han ocupado nuestras pantallas, tras hacer un trabajo de comunicación / lobbying más activo que la nuestra. Pero en esta crisis, un sector sale mucho, mucho peor parado que cualquier otro. El nuestro. Para que quede claro, te indicamos lo que puedes decir a tu vecino que te dice que, pobrecito, ha tenido que cerrar su bar esta semana.

Todo empezó con un evento. Es un símbolo potente: la crisis llegó a Europa vía la cancelación del Mobile World Congress. La primera vez que nos dijimos “ahhh esto podría afectarnos”, fue cuando salió el titular enorme de la cancelación de un eventazo y sus 500 millones de euros esfumados. Más allá de este potente símbolo, esta cancelación indicaba muy bien que los eventos estarían en el ojo del huracán… y esto fue mucho antes de que el impacto en el resto de la economía se hiciera sentir.

Todo o nada. Muchos sectores han sido afectados por la ruptura de la cadena de suministros. Esto supuso que algunas piezas no llegaban, que se retrasaba la producción, o que había que buscar fuentes alternativas. Un golpe para la actividad, pero generalmente un golpe parcial, con alternativas. Los eventos profesionales son un mercado binario: on / off. Se hacen o no se hacen. Ninguna empresa ha “reducido un poco” sus eventos: los ha cancelado. Y si bien hoy todo el mundo está bastante parado, era evocadora la situación hace unas 3 semanas. Se mantenía algo de actividad en todos los sectores pero la actividad de eventos profesionales ya estaba en caída libre. En unos días, desapareció nuestro sector. Incluso el turismo tardó mucho más que los eventos en pararse, puesto que quedaron unos turistas hasta la prohibición de viajar, puesto que cada uno es responsable de sus decisiones y puede tomar ciertos riesgos. El organizador de eventos no puede, y cancela.

Dentro de los eventos, el mercado de eventos corporativos, el peor parado. Se canceló el MWC y un sinfín de eventos corporativos mucho antes de hacernos la misma pregunta sobre los partidos de fútbol. Y los partidos de fútbol se reanudarán antes de que los grandes eventos corporativos vuelvan. Pasa algo con los eventos profesionales: los organiza una institución, asociación o empresa, que se juega su imagen, su responsabilidad social. Y no quiere tomar riesgos. Cuando empieza a ver un riesgo, cancela sin hacerse muchas preguntas.

¿Saldremos los últimos? Pronto acabará esta crisis. Y un día se estimará que ya podemos volver a hacer vida normal. Este mismo día los comercios abrirán y recuperarán más o menos su actividad. Este mismo día, las fábricas podrán volver a producir rápidamente. ¿En eventos? Primero por la carga de responsabilidad y de imagen, cabe esperar que las empresas esperarán un poco más, hasta estar seguras segurísimas de que hay cero riesgo. Y este día las empresas volverán a decirse que pueden organizar eventos… dentro de un mes para tener tiempo de organizar y convocar.

Siento mucho el parón de actividad de los bares, de las tiendas, de las fábricas, de la hostelería en su parte turística… Pero ninguno de estos sectores habrá tenido una crisis tan LARGA y tan ABSOLUTA que el nuestro. Solo un sector ha desaparecido totalmente en 2 semanas. El nuestro. Y esto es un mensaje que colectivamente tenemos que comunicar.

Dejo las quejas, que tenemos que buscar cosas a mejorar y valor a crear. Pero ha sabido bien:)

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