[PODCAST] Una mirada a la situación actual de los espacios para eventos 

El espacio ya no es solo un contenedor: ahora cuenta cosas 

Durante años, elegir un espacio era una cuestión casi logística. Hoy, el espacio influye en la narrativa, la experiencia y hasta en la emoción del asistente. «No es lo mismo presentar una idea en una sala neutra que en un edificio con historia y alma», comentaba Juanlu López de Setas de Sevilla. El espacio ha dejado de ser el marco para convertirse en parte del mensaje. Elegir bien puede marcar la diferencia entre un evento correcto y uno que se queda en la memoria. 

Profesionalización y calidad: la nueva normalidad 

Los espacios se están poniendo las pilas. Cada vez es más habitual encontrar propuestas que ofrecen soluciones 360: audiovisuales, catering, staff, escenografía. Pero también hay una presión clara del mercado internacional: más sostenibilidad, accesibilidad y compromiso social. Esto implica adaptarse, reacondicionar y elevar estándares. ¿La buena noticia? Estamos respondiendo. Y lo estamos haciendo bien. 

Tecnología, sí. Pero con cabeza (y con ayuda) 

«No sirve de nada tener pantallas LED si luego nadie sabe configurarlas». Porque sí, muchos espacios están incorporando tecnología… pero sin asesoramiento técnico adecuado, puede convertirse en un problema en lugar de una ventaja. La conclusión fue clara: los proveedores especializados siguen siendo clave. La tecnología no lo es todo si no viene acompañada de criterio y experiencia. 

Colaborar o morir: la tríada espacio-agencia-producción 

Una frase que quedó resonando fue: “El evento sale bien cuando todos sabemos qué hacemos y hasta dónde llegamos”. Y es que la colaboración entre espacios, agencias y proveedores debe ser fluida, clara y basada en el respeto mutuo. Mención especial al equipo humano de los espacios: su flexibilidad, actitud y compromiso son muchas veces lo que marca la diferencia. «El sitio puede ser espectacular, pero si el personal no está a la altura… el evento cojea», se apuntó. 

Las fricciones que todavía duelen (y mucho) 

También hubo espacio para poner sobre la mesa las tensiones del día a día. Estas son algunas de las que más se repiten: 

• Rigidez horaria para los montajes. 

• Tiempos insuficientes de carga y descarga. 

• Cobro por días de montaje (cada vez más común… y más comprendido). 

• Ensayos a contrarreloj o inexistentes. 

Pequeñas cosas que no siempre se ven, pero pueden poner en jaque la calidad final del evento. 

En otro orden de cosas: Andalucía, destino MICE en auge 

La percepción es unánime: Andalucía está viviendo un momento dulce como destino de eventos. El nivel de los profesionales, la creciente conectividad aérea (como las rutas hacia Asia) y una imagen internacional muy potente están posicionando la región. Pero también hay un reto cultural: creérselo más, apostar por el valor y no caer en competir solo por precio. Porque el sur tiene con qué, y es momento de apostar por lo que vale.