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Las event-uales aventuras de Mary Croquette: Groundhog Day

Las event-uales aventuras de Mary Croquette: Groundhog Day

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  ¿Cuál es la vida cotidiana de la responsable de eventos de una gran empresa? ¿Qué dificultades tiene, qué alegrías, cómo se desarrolla su día a día? Carla Luca de Tena, directora de marketing, nos ha propuesto contar en clave de humor su vida de "cliente final". Seguimos con sus peripecias, y tras el anterior capítulo en el que nos hablaba de esos momentos tras el stand en una feria, hoy nos presenta un personaje muy recurrente en la vida de un event planner: la marmota.

Hola, me llamo Mary Croquette,

Déjame que te cuente……

EL DIA DE LA MARMOTA

O uno de tantos.

Ese en el que llega el día que tienes que volver a planificar el evento del año. Es tan gordo, tan importante, tan apasionante, tan TODO…. y necesitas una serie de características que se dan solo en el sitio del año anterior, el mismo sito del año anterior, ese, el mismísimo y lo tienes «cristal clear», como dirían los anglosajones, porque básicamente, simple y llanamente, no han abierto ni renovado nada en el último año que aúne las características que necesitas.

Te llega el director general y te dice: «Me gustaría que buscarais otro sitio, nuevo, moderno, innovador…» Y te acuerdas de cuando saliste de la carrera y en las características de puesto ponía: Edad 23-Experiencia en el sector de 5 años… ¡Pues empezamos bien!

Y le contestas: «Antes de esta reunión la agencia y nuestro departamento ha estado haciendo un estudio de mercado pero no hay nada nuevo» y aun así te dice: «Vale pero quiero que busquéis algo nuevo».

¡¡¡Hoooolaaaaa!!! ¿Alguien me escucha?

¿Y qué ocurre al final? Que después de muchas reuniones y conversaciones que no llevan a ninguna parte, repetimos localización. Pero eso sí, has recorrido medio Madrid y amargado a la agencia, deslomándose, pensando que, quizá tiene razón. Porque si una cosa tenemos los event managers es que nos gusta innovar, nos gustan los retos y nos gusta agradar.

¡Agradar! ¿Por qué agradar? O por lo menos los primeros años de pipiolos. Bueno, no, no nos engañemos, siempre nos gustará agradar porque cuando oyes un «cómo ha molado, ha sido la bomba» te hinchas como un pavo en tu subconsciente y empiezas a hacer la danza del gorila como si no hubiera un mañana.

Sinceramente, es digno de estudiar igual que se hace con los signos del zodíaco. Linda Goodman debería haber incluido en sus libros o crear un libro nuevo sobre las personalidades y los puestos de trabajo. Mención especial para los Event Managers (EM´s).

Los EM´s estamos hechos de otra pasta, alegres, apasionados, innovadores (cuando nos dejan), somos como niños con una piruleta a la puerta del colegio. Cuando oímos: «Tenemos que organizar un evento» nos falta espacio para bailar y saltar de la emoción (sobre todo teniendo en cuenta los últimos años que hemos vivido de sequía).

Pero, volviendo al día de la marmota, no se rinde, lo sé, ya está deseando que llegue el año que viene y me suelte lo mismo. (¡¡¡¡A ver si alguien abre algo nuevo por Dios!!!!)

He de deciros que este año, el powerpoint de la reunión de planificación comenzó con una foto de Bill Murray y aun así, la pregunta salió de su boca sin ningún tipo de rubor. No creo que se diera por aludido pero yo me quedé más ancha que larga.

Resumiendo: Adopta una marmota.

Y ahora me vais a perdonar pero tengo que salir a patrullar la ciudad en busca de nuevas localizaciones. Avisadme si encontráis una nueva, o decídselo a eventoplus y que la incluya en su revista.

Y a pesar de todo, siempre que me dicen a nivel profesional o personal que les recomiende un sitio para una fiesta, 40 cumpleaños, infantil, bodas de oro, me rebano el seso porque me apasiona encontrar espacios nuevos.

Un abrazo,

Mary Croquette

 

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