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Fiestas de empresas: 5 tendencias para la Navidad 2012

Fiestas de empresas: 5 tendencias para la Navidad 2012

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 Hace solo unos pocos años, la gran fiesta corporativa era un punto sólido en el calendario de fin de año de las empresas, tal como las luces navideñas y la cuenta atrás en la Puerta del Sol. Luego llegó la recesión y casi todas las empresas redujeron presupuesto, muchas incluso cancelaron sus eventos de Navidad por completo. Hoy que la economía sigue cambiando, ¿qué ha quedado de la tradición de los eventos navideños?

La recesión ha influido en el tamaño y el alcance de las fiestas de Navidad, quizás para siempre. Te dejamos aquí una panorámica de las tendencias de los eventos de Navidad del 2012:

1. Adiós a la fiesta «over-the-top»

Consejo para los que esperéis el regreso de la fiesta pre-2008: ¡mejor que dejéis de contener la respiración! La «super-fiesta» ha pasado de moda.

Y es que las prioridades sobre en qué invertir el dinero han cambiado.

Estamos hablando de un cambio de perspectiva, no solo de presupuesto: comunidad, beneficencia y responsabilidad corporativa son los conceptos clave este año… también cuando hablamos de fiestas de empresa.

Las compañías en 2012 dan más importancia a las acciones filantrópicas e incluso las empresas que han tenido más éxito a nivel financiero buscan en los eventos, una manera de reconocer el trabajo de los empleados, en lugar de impresionar a la competencia; de crear espíritu de equipo entre las personas que trabajan juntos en el día a día.

2. El formato cóctel obtiene mejor resultados que un evento sentados

Los asistentes prefieren las fiestas donde pueden ir y volver a su antojo, en lugar de estar sentados en una mesa y ser condenados a una comida de tres platos con las mismas 10 personas.

También en los eventos navideños, la tendencia es organizar eventos más fluidos que favorezcan el networking y la socialización.

Este formato abre más posibilidades para incluir diferentes actividades en el evento: photo booths, áreas interactivas, buffets «do it yourself»… El entretenimiento ya no es el ombligo del evento, sino que se alimenta de muchas pequeñas actividades.

En cuanto a la decoración, el mobiliario y el diseño floral siguen siendo minimalistas en estilo y precio, con el resultado de una estética simple, elegante y nunca demasiado llamativa.

3. La atención se centra en lo que se sirve y cómo

Espectáculos de grandes artistas y muebles de gama alta puede que no sean esenciales para el éxito de tu evento navideño. Pero el punto en lo que todo el mundo está de acuerdo es que la comida más vale que sea buena, aunque quizás no tan opulenta y ostentosa como en el pasado.

Hay un interés nuevo hacia el catering, y el aspecto visual se ha convertido en un factor muy importante. Mejor pocos platos y bien presentados, que un buffet enorme con un montón de comida anónima encima.

Lo que se ve poco: caviar, sushi bares, esculturas de comida y grandes bufés.

Lo que más se verá: preparar tu propio postre, mini bocadillos y macarrones.

4. ¿Los lugares más buscados? Los que tengan mucho encanto

Teniendo la mayoría de empresas unos presupuestos apretados, los clientes este año están pensando «out of the box» reinventando la idea de espacio para eventos.

Muchos quieren organizar su evento en un lugar que ya ha sido decorado y tematizado… prácticamente listo ya para que sea utilizado.

5. Los anfitriones reconsideran el tamaño y el timing del evento

Finalmente hay otros conceptos donde ahorrar dinero: utilizar autobuses en vez de coches privados, fichar a djs en vez que a bandas y organizar eventos más pequeños.

Por eso en 2012 se prefiere la cena de equipo a la fiesta de 500 personas. Una cena privada en un restaurante con tu equipo no solo ahorra dinero sino que también tiene un carácter más personal y exclusivo.

Otra de las tendencias en época de crisis es el alza en las fiestas de post-temporada. Aprovechando de la demanda de tiempo de amigos y familiares durante la temporada vacacional, muchas empresas están aplazando sus eventos navideños a después de las vacaciones, cuando los precios ya se hayan deshinchado.

 

En definitiva, por grandes o pequeños que sean los presupuestos, la tendencia general es que la frugalidad gana sobre el gasto libre, así como la calidad sobre la cantidad y el agradecimiento hacia el empleado más que la ostentación.

El objetivo constante para los organizadores es asegurarse de que cada euro de presupuesto gastado en las fiestas de empresas esté bien invertido en un evento único y original. ¿Ya te has apuntado al reto?

 

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