Navidad, claves para inspirarte en estas fiestas

1. Navidad 2025: El fin de la cena tradicional y el auge de la experiencia

Nuestros expertos coinciden en que la clásica fórmula de «cena, música, baile y copas» está en decadencia. Los eventos navideños han sufrido una «transformación absoluta» y ahora se enfocan en:

Experiencias creativas: La clave es diseñar eventos con emoción y sentido, utilizando el storytelling de la empresa y, cada vez más, integrando la sostenibilidad.

Capacidad de sorprender: Dado el aumento de la oferta de eventos a lo largo del año, es fundamental para las agencias y organizadores lograr el efecto wow. Repetir el formato del año anterior genera «cansancio» y está «totalmente démodé».

Fin del ser mero espectador: El formato pasivo ha muerto. Los asistentes ya no quieren solo sentarse y ver; buscan participar activamente y ser parte del evento, ya sea mediante actividades, votaciones o propósitos solidarios ¡Más aún en navidad!

2. El propósito: compromiso y retención del talento

El principal objetivo de los eventos de Navidad ha virado hacia la conexión humana y el refuerzo de la cultura corporativa. La fórmula del éxito es simple pero poderosa: poner al empleado en el centro. El evento ya no es una «alabanza» a la marca, sino una experiencia diseñada para que el profesional se sienta importante y especial.

Además, el evento debe generar un orgullo de pertenencia. Demostrar que están en una empresa relevante y que esta invierte en su bienestar y en su conexión con los compañeros es crucial para retener el talento, especialmente en un mercado laboral competitivo. De hecho, la navidad siempre ha constituido una oportunidad muy buena para transmitir el mensaje de cuidado. Para ello, una métrica de éxito es la recurrencia y el alto porcentaje de asistencia (el 90% es considerado un buen indicador), lo que demuestra que la gente no quiere perderse la experiencia.

3. Invertir mejor, no gastar más

Existe una contención presupuestaria histórica, pero la clave está en el cambio de enfoque. El objetivo ya no es la resaca al día siguiente, sino el impacto generado. Se busca hacer «algo que cueste poco, pero con mucho impacto». Las empresas están dispuestas a pagar más por la creatividad de una propuesta, incluso si supera el presupuesto inicial. La idea con mayor impacto y capacidad de sorprender es prioritaria sobre la más barata. Por ello, las agencias tienen el reto de ser altamente creativas e idear soluciones innovadoras que generen intangibilidad y valor emocional, incluso con presupuestos ajustados.

4. Tendencias de formato y fechas

Los cambios sociales y la experiencia de la pandemia han redefinido cuándo y cómo se celebra. Como ya te contamos, hay una clara tendencia hacia los eventos diurnos y de tarde, que se inician a media tarde y finalizan temprano (alrededor de las 21:00 h). Esto se debe a la búsqueda de la conciliación y al valor que los empleados otorgan a su tiempo libre personal, más aún en navidad. El enfoque en el bienestar se extiende a los eventos, con una demanda creciente de opciones más saludables, incluyendo bebidas sin alcohol o enfoques de healthy party.

En cuanto a las fechas, aunque la primera quincena de diciembre sigue siendo la más fuerte, las empresas están comenzando a recibir solicitudes para la última quincena de noviembre. Los motivos son logísticos y potencialmente económicos.

5. Tecnología y contenido: el ecosistema del evento

Se utiliza tecnología en el pre-evento (apps para planes de viaje o listas de Spotify colaborativas), durante (inteligencia artificial para fotos inmersivas y juegos) y post-evento (entrega de fotos y contenidos). El contenido generado en la fiesta es esencial para transmitir los valores y el propósito de la empresa a posteriori. Se utiliza para mantener el engagement a lo largo del año e, incluso, para generar expectativa sobre el próximo evento, anunciando el «qué bien lo pasamos» y prometiendo algo diferente.

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