Un destino pequeño, pero con una gran personalidad

Para el visitante y el organizador MICE, La Rioja es una auténtica sorpresa, con actividades y venues inesperados, como Barranco Perdido, un parque de paleoaventura entre antiguos yacimientos de icnitas; el Camino de Santiago, que atraviesa los viñedos riojanos; la posibilidad de esquiar en Valdezcaray o practicar actividades náuticas en el embalse González Lacasa.

El patrimonio cultural de La Rioja es también impresionante y precioso, como los monasterios de San Millán de la Cogolla – cuna de la lengua y Patrimonio de la Humanidad – donde podréis recorrer los pasos de los monjes en su scriptorium o descubrir la paz del eremitorio de Suso. O castillos medievales como el de Clavijo o el de Aguas Mansas, en Agoncillo, y monasterios como Santa María la Real de Nájera o la Abadía de Cañas.

¿Sabías que existe el Camino de Santiago riojano? En él confluyen las rutas francesas, la del Ebro y la vasca del interior. Es un recorrido repleto de hitos patrimoniales que van desde la Catedral de La Redonda hasta Santo Domingo de la Calzada, en un trayecto cargado de historia y emoción.

Y, por supuesto, está el vino. El Rioja no solo se bebe: se vive. Las bodegas salpican el territorio como templos de una cultura que combina tradición, arquitectura y paisaje. Entre los verdes, rojizos y ocres del viñedo, la región despliega una de las experiencias enoturísticas más fascinantes y completas de Europa.

Un incentivo en La Rioja

La Rioja no se visita, se siente. Es un relato que se cuenta entre el valle y la sierra, en las tabernas y en las calles de sus pueblos, en los paisajes bañados por el sol y en los platos que la han llevado a ser la región de España con más estrellas Michelin por habitante.

Sabores de La Rioja: viñas, tradición y excelencia

La cultura del vino impregna cada rincón, haciendo del enoturismo una experiencia total. Rutas, catas, vendimias participativas, paseos entre cepas o maridajes gourmet conforman un universo sensorial que cambia con las estaciones.

En Haro, el legendario Barrio de la Estación reúne la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo. En Aldeanueva de Ebro, el Museo del Vino invita a descubrir los secretos de un legado que combina innovación y tradición familiar. Las tres rutas vinícolas — La Rioja Alta, La Rioja Oriental y Logroño— despliegan experiencias únicas para grupos y eventos con carácter.

Una gastronomía muy personal

La gastronomía riojana es una celebración del producto, la estacionalidad y la memoria. Desde la cocina de puchero y cuchara, con el fuego del sarmiento como protagonista, hasta los famosos pinchos riojanos —en la calle Laurel y San Juan, en Logroño; en La Herradura, en Haro; o en las calles de Calahorra y Ezcaray—, cada bocado cuenta una historia.

A ello se suma una alta cocina reconocida por su creatividad y excelencia, que ha hecho de esta pequeña región una de las más galardonadas de España. Entre otras cosas, porque La Rioja presume de una despensa envidiable. Sus Denominaciones de Origen Protegidas e Indicaciones Geográficas Protegidas reconocen productos como el Aceite de La Rioja, las Peras de Rincón de Soto, el Queso Camerano, la Nuez de Pedroso, la Alubia de Anguiano, el Pimiento Riojano o el Chorizo Riojano. A ellos se suman carnes, setas, embutidos y la golmajería, los dulces tradicionales. Sabores que hablan del ahumado de los sarmientos, del picante riojano y del arte de aprovecharlo todo en la cocina.

Naturaleza viva: rutas, calma y aventura

Con más de 650 kilómetros de itinerarios verdes, La Rioja invita a recorrerla sin prisa, entre viñedos, bosques y montañas. Aquí, la calma no está reñida con la emoción: se puede dormir en una casa rural abrazada por la sierra y, al día siguiente, sobrevolar cañones en parapente o pedalear entre hayedos centenarios. Como curiosidad, en Alfaro la Colegiata de San Miguel alberga la mayor colonia de cigüeñas sobre un edificio; y bajo su cielo, uno de los más limpios de Europa, la región se presenta como destino Starlight para la observación astronómica.

Para actividades más cargadas de adrenalina, puedes probar la Ruta de los Tres Valles (Najerilla, Leza e Iregua), premiada como la mejor de España para realizar mototurismo. Senderismo, BTT, kayak, golf, paseos a caballo, parques de aventura o vuelos en globo completan una oferta que combina calma y adrenalina a partes iguales.

Las fiestas populares de La Rioja: imperdibles

Desde las vendimias hasta las romerías, las fiestas en La Rioja son conocidas por su diversión y alegría. No hay pueblo que no celebre sus fiestas patronales con entusiasmo, abriendo sus calles y compartiendo sus tradiciones con los visitantes. Es frecuente, además, que estén acompañadas de una interesante programación cultural con festivales, teatro y música.

La Rioja, más allá del evento

Pequeña, auténtica, sorprendente. Déjate conquistar por un destino lleno de vida y experiencias únicas que entusiasmarán en tus eventos. Contacta con nosotros en www.riojaforum.com www.larojaturismo.com