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Para innovar y crear grandes cosas, póntelo difícil

Para innovar y crear grandes cosas, póntelo difícil

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Eric Mottard
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Sea solo para innovar mejor en tus eventos… o para entender mejor el fascinante mundo de la creación musical, os traigo hoy uno de estos podcasts que te abren la mente y te provocan una especie de alegría intelectual total al hacerte entender cosas nuevas. La joya es este episodio del (muy recomendable, escucha los otros episodios) podcast “Cautionary tale”. ¿Qué nos enseña? Utilizando anécdotas del mundo de la música (y más allá), el autor nos explica cómo las grandes creaciones a menudo vienen de situaciones difíciles, donde pensaríamos que no podemos aplicar nuestros talentos, donde pensamos que el resultado será malísimo y ¡sorpresa! Acabamos desarrollando una creatividad o inteligencia muy superior a lo habitual. ¡Por qué no aplicar esto en tu vida personal y  en tus eventos! Por Eric Mottard

Escucha todo el podcast en cuestión, pero te recordamos aquí una serie de ideas. La anécdota central es la grabación del mítico “Koln Sessions” de Keith Jarrett, un concierto de piano improvisado grabado en Colonia. Cuando llegó a la sala de conciertos, Keith descubrió un piano malísimo, desajustado, cuyas pédalas no funcionaban bien. En fin, un instrumento inaceptable para un concierto, y por supuesto para un concierto que se iba a grabar. Keith se negó a tocar… hasta que una responsable de la sala insistió y le imploró. Aceptó, mientras tanto se había afinado un poco el piano, pero que seguía siendo francamente malo, sin volumen. Keith tuvo que cambiar totalmente su forma de tocar, poniéndose de pie en ciertos momentos, tocando mucho más fuerte que su costumbre. Tuvo que salir de la zona de confort, tocar de forma muy incómoda. Y salió una obra maestra. Con un piano perfecto, probablemente hubiera salido una obra normalita.

La misma idea pasó en grabaciones de albums de Bowie en colaboración con el siempre inquieto Brian Eno. Brian Eno buscaba que los músicos no hicieran lo de siempre. Tenía pequeñas cartulinas donde ponía órdenes poco convencionales que seleccionaba al azar en las sesiones, tipo “Sé el primero en no hacer lo que nunca antes no se había hecho”, o “enfatiza los defectos”. Incluso pidió a un famoso guitarrista ¡que tocara la bateria! Y otras obras maestras como por ejemplo “Heroes”.

El aprendizaje no es el “salir de su zona de confort” como lo imaginamos habitualmente, sino que va mucho más lejos: “Póntelo difícil”, “Sufre”, “Asegúrate de que no podrás hacer lo que habitualmente haces bien”. O simplemente, tenemos que saber que fuera de la zona de confort, es muy poco confortable, duele y no es natural. Keith Jarrett subió al escenario sabiendo que lo más probable era una humiliación. Creó una obra maestra porque no podía tocar con su piano de referencia.

Los aprendizajes del podcast son también otros: varía los grupos y serás más inteligente. Todos queremos estar con gente que conocemos, gente parecida a nosotros pero cuando pides a grupos de gente que se conoce que solucionen problemas, y haces la misma prueba a grupos que incluyen algún desconocido, el resultado es mucho mejor (un 75%) cuando hay un desconocido. La costumbre, la comodidad, el hecho de replicar cosas que sabemos nos mata. Así que más que buscar la calidad del equipo, tenemos que buscar la variedad del equipo.

Un último dato: cuando la gente tiene que analizar un texto escrito en una tipografía complicada de leer… consiguen mejores resultados en el test. ¿Mejor, cuando leer es más difícil? Sí, porque el esfuerzo que hacen para descifrar la tipografía hace que presten mucha más atención a las palabras.

Te dejamos escuchar el podcast, pero si no lo haces, quédate con esta idea: tu innovación no vendrá de una reflexión en la sala de la empresa con tus compañeros. Vendrá de buscar talentos fuera, de pedir a tu equipo que creen algo sobre un tema que no conocen tanto, de forzarte a hacer cosas radicalmente diferentes. No de poner el mejor especialista en cada disciplina, con toda la comodidad. Y sobre todo, que para esto tienes que sufrir un poco. Pero vale la pena.

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