Skip to content

Pop-up stores: seis casos de éxito

Pop-up stores: seis casos de éxito

Compartir noticia

Escuchar

Luana Valls
South Summit 2023 reafirma su compromiso con la sostenibilidad Tarsa ficha a Arantxa Vicedo como nueva responsable de eventos Auge del marketing experiencial y los eventos en 2022 según AEVEA
No se trata de una tendencia de última hora, pero las pop-up stores siguen estando de moda y sigue siendo un buen recurso para las marcas. Se trata de tiendas efímeras que captan la atención de los usuarios cuando hay necesidad de impactarles de manera diferente y desde una perspectiva más experiencial. Además, suponen una inversión menor comparado con los puntos de venta tradicionales y permiten medir los resultados a corto plazo. Como ves todo son ventajas, así que te traemos algunos casos de éxito por si todavía dudas de su eficacia. Luana Valls

Generar un impacto en los usuarios y clientes se ha convertido en uno de los principales objetivos de las marcas que buscan crear experiencias para que su público pueda interactuar con ellas más allá de comprar un producto o utilizar un servicio. Por ello, la experiencia de marca se extiende en toda la estrategia de la compañía (no solo en el evento) para impactar en diferentes momentos y lugares. Una de las propuestas más utilizada por las marcas son las pop-up stores, tiendas efímeras que permiten interaccionar de manera diferente con una propuesta más atractiva, creativa e innovadora. Además, supone una inversión menor (siempre dependiendo de lo que se haga) que el punto de venta tradicional y, si se hace una acción de este tipo es porque se esperan unos resultados y en este caso es fácil medir los resultados a corto plazo.

Puede que no sea una tendencia de última hora, pero las marcas siguen apostando por este formato y te traemos algunos de los casos más exitosos.

Pop-up solidario de Avon

En el marco del Día Internacional de la Mujer (y hasta el 13 de marzo) Avon inauguró su primer pop-up store en Madrid con un objetivo principal ayudar a causas benéficas por y para las mujeres. Concretamente donará el 10% de las ventas realizadas en el pop-up y el dinero irá destinado a las asociaciones: GEICAM y SEOM, contra el cáncer de mama; y MUM, contra la violencia de género. Para colaborar en esta iniciativa solidaria, los usuarios que se acerquen a esta tienda efímera podrán comprar productos de cosmética, pero además podrán disfrutar de varias experiencias gratuitas como tratamientos de belleza, sesiones de manicura y maquillaje y una masterclass sobre el cuidado de la piel. Según el director general en España y Portugal de Avon, Mateo Lecocq, la apertura de esta instalación “supone una propuesta innovadora para la empresa, que combina el proceso de digitalización y nuevas tendencias del sector retail”, pero remarca que se trata de una acción puntual y recuerda que la estrategia de negocio de la marca, “se centra exclusivamente en la venta relacional y su red de distribuidoras”.

‘Free to be shop’ de Zalando

¿Cómo interactuar con tu audiencia si eres un comercio puramente digital? Esa fue la pregunta que se hizo Zalando y obtuvieron la respuesta con la creación de un pop-up en Madrid. El objetivo no era vender su producto (de hecho, no había nada de ropa física) sino crear un punto de encuentro donde poder transmitir los valores de la marca y hacer tangible su posicionamiento a favor de la libertad de expresarse y mostrar la personalidad de cada uno a través de la forma de vestir. Se integraron diferentes tendencias, arte urbano y tecnología en el espacio Ciento y Pico. Una de las actividades que más llamó la atención fue un probador virtual con el catálogo de las colecciones de Zalando, que se proyectaba a través de un sistema de mapping corporal que permitía ver los diseños encima del cuerpo de los usuarios y que se adaptaba a sus movimientos. Para maximizar el alcance de la acción, contaron con el artista Ayo Vega que fue el encargado de trasladar el concepto a Instagram a través de un filtro creado en exclusiva para la ocasión y que permitió personalizar aún más la experiencia en el entorno digital.

Natural Store de Corona

La marca de cerveza Corona es conocida por sus experiencias y por implicar activamente a sus seguidores. Su última propuesta, la Natural Store, es una tienda sostenible hecha 100% con elementos naturales como arena, bambú, madera y plantas naturales, que además utilizará energía renovable a través de placas solares. Durante varias semanas recorrerá cada sábado las principales playas de Perú (un total de cinco) para promover el cuidado del medio ambiente y el reciclaje. Para ello, animan a la gente a sumarse a la iniciativa con descuentos que podrán conseguir a cambio de traer botellas de plástico de 335ml en el momento de comprar artículos de la nueva colección Natural -una línea exclusiva de prendas y accesorios elaborados en un 30% con elementos PET, es decir con materiales reciclados de los océanos. Diego Devoto, director de premium brands en Backus Ab-Inbev, ha señalado que el objetivo de la marca con esta acción es, “seguir siendo socialmente responsables en cada uno de los touchpoints que tenemos como marca, por eso seguimos generando consistencia con propuestas disruptivas que, sobre todo, involucren a nuestros consumidores como agentes de cambio”.

Objetivo de Weleda, mejorar su notoriedad en España

La creación de una pop-up store puede deberse a la necesidad de crear una conexión más personal con los consumidores y aumentar la notoriedad de la marca en un territorio concreto. Ese fue el caso de Weleda que abrió su primera tienda efímera en España (concretamente en la Gran Vía de Madrid) porque querían ampliar su visibilidad e impacto entre el público español. Irene Martínez Brox, jefa de marketing de Weleda, nos contaba que con esa idea en mente pretendían conseguir un triple objetivo: acercar el producto de una manera transversal y versátil mediante el sampling; visibilizar la marca en un enclave emblemático de la capital y, generar conversación con las personas interesadas en la marca. Durante varios días, el pop-up estuvo abierto para que los seguidores pudieran conocer y probar de primera mano los productos de la gama Skin Food y ver algunas de las novedades. Además, también había expertos para resolver dudas y se ofrecieron descuentos y la posibilidad de participar en un sorteo.

Experiencia inmersiva de Schweppes

Sorprender a la gente no es tan fácil y menos cuando eres una marca muy conocida que ya ha hecho de todo. Ese fue uno de los retos a los que se enfrentó Schweppes a la hora de promocionar su nueva gama de productos premium, las Schweppes Selection. Los canales tradicionales como la publicidad siguen utilizándose, pero ya no tienen el impacto que años atrás, así que ¿qué hacer? La marca de bebida decidió apostar por una experiencia inmersiva ubicada en un pop-up store dentro del Palacio de Santa Bárbara. Se trató de una propuesta exclusiva que solo unos pocos pudieron disfrutar, ya que el aforo era limitado a cien personas. El espacio se preparó para que los usuarios hicieran un recorrido sensorial para conocer los pasos de elaboración de Schweppes. Para ello se diseñaron diferentes salas y actividades, como unos talleres conducidos por varios referentes gastronómicos de nuestro país y, también hubo ambientación musical, con conciertos y sesiones de música electrónica.

El museo más dulce del mundo

¿A quién le amarga un dulce? ¡A nadie! Y menos si se presenta en un formato pop-up store con doce salas llenas de color y dulzura. Esa es la propuesta del Museo Más Dulce del Mundo, una iniciativa que ha viajado por diferentes ciudades del mundo como Lisboa, Río de Janeiro, São Paulo y que llegó a Barcelona de la mano de la agencia Parafina Comunicación. Este particular museo se ubicó en la cúpula del centro comercial Arenas y cada una de las salas estaba inspirada en un dulce como: como Splash Mallow Pool, Candy Wash, Ice Cream Land, Happy Hall o Gummy Game, entre otros. Aparte de poder degustar diversas chucherías, se trató de una experiencia interactiva, ya que en todos los espacios se podía participar en juegos, usar filtros especiales para fotos, experimentar la realidad aumentada o conocer curiosidades sobre los dulces a través de la aplicación del museo. Para vincular más la experiencia al entorno geográfico, se destinó una de las salas a los churros (Churro Lovers), donde se colocaron unos churros gigantes en forma de corazón y donde la gente podía aprender los secretos e historia de este producto tan nuestro.

 

Noticias relacionadas

Ver todas las noticias