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Por qué incluir juegos en tus eventos y reuniones y cómo hacerlo

Por qué incluir juegos en tus eventos y reuniones y cómo hacerlo

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Por Tivi Giménez Como habrás visto octillones de veces, eventos y reuniones cada vez más se inician con dinámicas lúdicas y juegos ya que son actividades ideales para romper el hielo, liberar tensiones y crear espíritu de equipo. Pero más allá de esto ¿qué puede aportarnos el hecho de jugar en la edad adulta? Y lo más importante: ¿de qué otras maneras podemos aplicar el juego a los eventos de empresa?

En función de las características tareas o los requerimientos del mismo lograremos desarrollar unas más que otras. Allí vamos…

BENEFICIOS COGNITIVOS

¿Necesitas ideas frescas para nuevas propuestas?

Los juegos de habilidad favorecen el desarrollo de procesos cognitivos como la concentración, la memoria de trabajo y la memoria visual. Muchas de las dinámicas creativas para la generación de ideas se basan en hacer un ejercicio de memoria y asociación de forma divertida. Así que cuanta más forma de “juego” sin muchas normas ni límites tenga, más ideas obtendrás. Además somos capaces de asumir riesgos mayores cuando las tareas se presentan como juegos (todos somos algo competitivos y con ganas de acertar).

¿Un ejemplo? Utiliza el Pictionary u otros juegos donde por ejemplo tienes que representar una palabra sin decirla, solo por asociación, para definir la creatividad de tu evento, representando una serie de conceptos más o menos relacionados con el objetivo de tu evento, o con el target. No olvides que la creatividad viene de asociar cosas no normalmente asociadas, así que un juego de este tipo ayuda mucho.

Soluciona problemas estratégicos o logísticos

Los juegos de estrategia en los que se avanza en base a las decisiones que se toman, incrementan nuestra capacidad de análisis, nos enseñan sobre la resolución de problemas y estimulan nuestra curiosidad al descubrir nuevos puntos de vista. La elección en el juego es importante porque genera retos que permiten, con un feedback continuo, superar etapas y así mantener la motivación en la tarea.

¿Un ejemplo? Plantea un “crea tu propia aventura” entre equipos para conectar puntos de vista entre distintos departamentos y crear cohesión entre ellos. O juegos de empresa tipo Binnakle te permiten organizar la reflexión de equipo con la idea de cumplir una misión… creando ideas o solucionando problemas en el proceso.

Aprende e integra conceptos más fácilmente

El atractivo de la incertidumbre explica nuestro gusto por el juego y los pasatiempos con misterios por resolver, que se convierten así en ayudas perfectas para aprender. Aquello que antes aprendemos es lo que capta nuestra atención lo que nos despierta más la curiosidad, es decir, lo más novedoso.

¿Un ejemplo? Vimos en un evento de formación sobre el SEAT Tarraco que utilizaba un concepto de escape room en cada puesto de formación, haciendo que la gente no tenga otra solución que fijarse mucho en las características del coche que tenían que aprender y que eran necesarias para ‘escapar’…

Simplemente, estimula la participación

Para que se dé un aprendizaje, la anticipación de la recompensa es más importante que la recompensa en sí. Para hablar científicamente, la activación neuronal en el núcleo accumbens libera dopamina, el neurotransmisor de la motivación y esta activación es mayor cuando la respuesta supera la expectativa, cuando la diferencia entre lo esperado y lo que pasa es positiva.

¿Un ejemplo? Una tómbola en la que se sorteará un premio entre todas las sugerencias de tu equipo, tus asistentes aumentará la participación e implicación en la actividad.

Dota de inteligencia a tu público y/o equipo

Los juegos previenen el riesgo de deterioro cognitivo: las personas que juegan con frecuencia se obligan a utilizar estrategias de razonamiento, memoria, atención y lógica. Y a su vez aumentan la plasticidad y promueven la neurogénesis en adultos. Es decir, produce el nacimiento de nuevas neuronas y el fortalecimiento de las conexiones y redes sinápticas existentes, haciendo que estas redes de neuronas se vuelvan flexibles y adaptables a los retos del día a día.

¿Un ejemplo? Al terminar una formación importante, puedes reforzar el aprendizaje con un quiz, una actividad fácil, ligera, para la cual existen 1.000 apps variadas y que, simplemente, funciona para implicar a la gente.

 

HABILIDADES SOCIALES Y EMOCIONALES

Cohesiona a un grupo de personas y aumenta la empatía entre desconocidos

A través del juego se desarrolla ampliamente el cerebro social, así que serán especialmente interesantes los juegos grupales que facilitan el aprendizaje cooperativo y que promueven las relaciones personales, la popularidad y la competencia social. En este TED, comentan cómo el mero hecho de hacer jugar desconocidos juntos a un videojuego de música le permite en solo 15 minutos desarrollar casi la misma empatía que si fueran amigos. 15 minutos bien empleados, ¿no?

¿Un ejemplo? Puedes organizar un “quién es quién” como herramienta de networking para hacer que todos los participantes se conozcan. Hasta con fotos si puedes organizarlo, es una buena manera de que cada uno se esfuerce por conocer a todos los participantes.

Fortalece el lenguaje y la capacidad de comunicación

Al ser actividades metafóricas, los juegos desarrollan el simbolismo y la capacidad comunicativa tanto verbal como no verbal. Además el juego generalmente implica la interiorización de determinadas normas o reglas que todos deben conocer y respetar.

¿Un ejemplo? Para que tus equipos trabajen mejor, monta equipos que mezclen a todos los departamentos y hazles trabajar juntos, sea de forma más business (definir un nuevo producto) o más informal (construir un coche de cartón juntos). Puedes incluso tratar como juegos unos problemas de comunicación que sin duda tienes: por ejemplo, montando equipos en los que cada uno tiene que actuar como alguien de otro departamento para entender varios puntos de vista.

Potencia y mejora el control emocional

Jugar aumenta la autoestima, estimula el afán de superación y la autoconfianza. Los juegos en los que el feedback en las pruebas es inmediato hacen que el participante persevere afrontando nuevos retos. Cuando además se produce en grupo, aumenta el reconocimiento social del resto de compañeros lo que constituye una forma ideal de fomentar la resiliencia.

¿Un ejemplo? ¡Simplemente unas olimpiadas en tu próxima convención interna!

Conoce y conócete a ti mismo

A través del juego expresamos y nos acercamos a nuestro mundo interior. Al jugar, se expresan de forma natural las emociones. El participante asume su parte de protagonismo y en la vorágine del juego se manifiesta tal como es.

¿Un ejemplo? Cada vez son más comunes las dinámicas muy inmersivas como herramientas de selección de personal y para la creación de equipos. ¿Las utilizas?

 Conclusión: Let’s play!

Ante todas estas bondades, no debemos perder el fin último del juego, la diversión. Jugar ha de producir placer. Además de la liberación de dopamina, a través de la necesidad vinculada al juego exploramos y probamos, acertamos y fallamos, la diferencia entre el juego y la vida real, nos permite asumir el error con normalidad, al fin y al cabo es el error el que nos permite mejorar, por eso fallar (si es jugando) constituye alivio y satisfacción.

Como siempre te dejo aquí unas ideas, ahora te toca a ti jugar con ellas.  Pues al fin y al cabo se trata de probar y divertirse. Y si no estás de acuerdo con nada de esto…. te diré que “en mi casa jugamos así.”

 

Brought to you by Meliá

Este artículo ha sido redactado por el equipo editorial de Grupo eventoplus, siguiendo la línea editorial de la empresa. Meliá, ha decidido apoyar esta publicación asociando su imagen y contenido como recordatorio de su amplia oferta de servicios para el sector MICE en España.

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