Primeros auxilios para eventos, la importancia de salvar vidas
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Tal y como subraya Ramón Campos experto de Escuela de RCP, cuatro situaciones destacan por su frecuencia y potencial gravedad en este ámbito, especialmente en eventos: síncopes, caídas y traumatismos, convulsiones y la parada cardíaca. Dominar la actuación ante estas emergencias es una responsabilidad ineludible para cualquier organizador y personal del evento. Repasemos el protocolo de actuación:
1. Emergencia: Síncope o lipotimia (Desmayo)
Todos hemos presenciado alguna vez el coloquial desmayo, es decir, la pérdida de conciencia breve y repentina.
¿Qué signos previos presenta?
Palidez, sudoración fría, mareo, visión borrosa o «en túnel», náuseas, debilidad general. Identificar estos síntomas permite actuar antes de que la persona caiga y pueda lesionarse.
Paso a paso
- Si está mareado pero consciente, siéntalo con la cabeza entre las rodillas o túmbelo.
- Si ya se ha desmayado, túmbelo boca arriba.
- Compruebe que respira.
- Eleve sus piernas unos 45 grados para mejorar el flujo de sangre al cerebro.
- Afloje cualquier prenda que le oprima (cuello, cinturón, bufanda).
- Asegure una buena ventilación, pidiendo a la gente que se aparte.
- Tras recuperar la conciencia (suele ser rápido), manténgalo tumbado unos minutos y ayúdele a incorporarse muy lentamente.
- Si vomita o tarda en despertar, colóquelo en Posición Lateral de Seguridad (PLS) para proteger su vía aérea.
- Avisar al equipo médico siempre. Aunque parezca recuperado, es necesario descartar otras causas.
2. Emergencia: Caídas y traumatismos
Las caídas son una incidencia de lo más común en la vida en general. La cuestión es que, aunque comunes, sus consecuencias pueden ir desde un simple rasguño a un traumatismo craneoencefálico, por ello es importante saber cómo tratarlos.
- Valoración primaria: Antes de nada, comprueba si la víctima está consciente y respira.
- No debes mover a la víctima si:
- Ha caído desde una altura superior a su propia estatura.
- Se queja de dolor fuerte en cuello o espalda.
- No siente o no puede mover brazos o piernas.
- Ha sufrido un golpe violento en la cabeza.
Hemorragias
- Aplica presión directa sobre la herida con gasas o un paño limpio durante al menos 10 minutos.
- Si la gasa se empapa, no la retires, coloca más encima.
- Si es en una extremidad, elévala por encima del nivel del corazón.
Fracturas / Esguinces
- Inmoviliza la zona afectada en la posición en que se encuentre, incluyendo las articulaciones superior e inferior a la lesión.
- Aplica frío local (envuelto en un paño) para reducir el dolor y la inflamación.
Traumatismo Craneoencefálico (TCE)
- Busca señales de alarma que requieren atención médica urgente:
- Pérdida de conciencia (incluso breve).
- Confusión o amnesia.
- Vómitos repetidos.
- Dolor de cabeza intenso.
- Sangrado o salida de líquido claro por nariz u oídos.
- Pupilas de diferente tamaño.
3. Emergencia: Convulsiones
Las convulsiones son movimientos musculares bruscos e incontrolados causados por una actividad eléctrica anormal en el cerebro, destacan por ser un síntoma muy caótico que puede propiciar reacciones poco meditadas.
- Mantén la calma. La mayoría de las crisis duran solo un par de minutos.
- Protege de lesiones. Retira cualquier objeto cercano con el que pueda golpearse. Si es posible, desliza algo blando bajo su cabeza (ej. una chaqueta doblada).
- Cronometra la duración de la crisis.
- NO sujetes a la persona ni intentes frenar sus movimientos. Podrías causarle una lesión.
- NO introduzcas NADA en su boca. Es un mito peligroso que puede provocar asfixia o rotura de dientes. La persona no se puede tragar la lengua.
- Una vez finalicen los espasmos, comprueba que la persona respira con normalidad.
- Colócala en Posición Lateral de Seguridad (PLS). Esto mantiene la vía aérea abierta y permite que cualquier fluido salga de la boca.
- Acompáñala y háblale con calma. La persona estará confundida y desorientada.
- Llama al 112 o al servicio médico del evento si:
- Es la primera vez que convulsiona.
- La crisis dura más de 5 minutos.
- La crisis se repite.
- La persona se ha lesionado.
- No recupera la respiración normal.
4. Emergencia: Parada cardiorrespiratoria (PCR)
Es la emergencia más crítica. El corazón deja de latir y la persona deja de respirar. Cada segundo cuenta.
¿Cómo se reconoce?
- La víctima no responde.
- La víctima no respira o respira de forma anormal (respiración agónica o «boqueadas», como un pez fuera del agua). Para comprobarlo, utiliza la maniobra Ver-Oír-Sentir durante no más de 10 segundos.
Paso a paso
Alerta Inmediata
- Pide ayuda en voz alta. Encarga a alguien que llame al 112 y que busque un desfibrilador (DESA).
RCP Inmediata
- Arrodíllate al lado de la víctima.
- Coloca el talón de una mano en el centro del pecho (mitad inferior del esternón). Pon la otra mano encima y entrelaza los dedos.
- Con los brazos rectos, comprime el pecho fuerte y rápido: a una profundidad de 5-6 cm y a un ritmo de 100-120 por minuto (ritmo de «Stayin’ Alive» o «La Macarena»).
- Minimiza las interrupciones. Si estás entrenado, alterna 30 compresiones y 2 ventilaciones. Si no, realiza RCP solo con las manos de forma continua.
Desfibrilación Rápida (DESA)
- En cuanto llegue el DESA, enciéndelo y sigue sus instrucciones de voz.
- Pega los parches adhesivos en el pecho desnudo de la víctima, como indican los dibujos. Conéctalos al aparato.
- El DESA analizará el ritmo. ¡Nadie debe tocar a la víctima durante el análisis!
- Si recomienda una descarga, asegúrate de que nadie toque a la víctima y pulsa el botón de descarga.
- Inmediatamente después de la descarga, reanuda la RCP siguiendo las indicaciones del DESA hasta que lleguen los servicios de emergencia.
El desconocimiento de la ley no nos exime de su cumplimiento
La organización de un evento seguro no es solo una cuestión de buenas prácticas, sino una exigencia legal. Existen normativas como el Real Decreto 393/2007 que obliga a crear un plan de autoprotección ad hoc para cada evento o la Ley 31/1995 de prevención de riesgos laborales en el que los trabajadores del evento deben estar cubiertos por un plan de prevención que incluya formación y medios para actuar en primeros auxilios.
La instalación y uso de DESA es una de las áreas con mayor variabilidad normativa. Todas las CCAA exigen su registro y un mantenimiento adecuado. Por ello, debes revisar, no solo la normativa nacional sino también las especificaciones autonómicas.
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