¿Qué es (de verdad) un evento híbrido?
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Para conocer el grado de hibridación de un evento, es fundamental comparar la experiencia de unos y otros asistentes. La mera retransmisión del evento en directo apenas lo convierte en híbrido, dado que no buscamos espectadores, sino asistentes. Por el contrario, si brindamos a los usuarios online las mismas posibilidades de participación, networking y generación de contenidos, nos encontramos ante un evento híbrido de verdad. Teniendo en cuenta que los asistentes online suelen superar en número a los presenciales, no parece razonable desatender a los primeros.
La tecnología necesaria para ello existe y es clave para alcanzar este objetivo. No sólo es útil para hacer más presentes a los asistentes online, sino también para hacer más virtuales a los que acuden en persona. Las plataformas tecnológicas All-in-One permiten crear ese nexo de unión que difumina la línea entre ambos tipos de asistentes al permitir que todos pregunten, voten, jueguen, se informen e incluso se conozcan de la misma manera: a través de una aplicación personalizada para su evento.
No obstante, pretender que los asistentes online tengan la sensación de haber acudido en persona es una quimera. El evento presencial tiene un componente sensorial y relacional que ni tan siquiera unas gafas 3D podrían sustituir. Por eso, nuestro deber como organizadores de un evento híbrido no debe ser emular lo presencial, sino contar con ambos formatos desde el mismo planteamiento del contenido. La audiencia ya tiene experiencia y soltura con el formato virtual: exige más y debemos exigirle más. El papel del dinamizador digital, que pueda idear una agenda y actividades que sitúen en el centro al asistente online, será fundamental para alcanzar el éxito en los eventos híbridos.
Trataremos este y otros temas relacionados con eventos híbridos y tecnología en futuros artículos de esta sección. ¡Permaneced atentos!
