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El reciclaje no puede dar lugar a engaños o incumplimientos

El reciclaje no puede dar lugar a engaños o incumplimientos

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Eric Mottard
Un debate de toda la cadena de valor sobre el legado La empresa industrial IMEM organiza su propio congreso… y ayuda así a posicionar su región  Un ejemplo de estrategia completa de sostenibilidad en eventos: SAP
Estamos en un recinto ferial, en la zona de carga. Están los contenedores de recogida selectiva, llenísimos de los stands desmontados. Cuando acaba la feria, llega el camión de recogida y… todo va al mismo camión. Lo he podido comprobar, no diré qué feria / recinto, pero estas cosas pasan, aunque sea claramente algo excepcional en una industria que se pone las pilas. Sin embargo. ser excepcional no justifica en absoluto que se haga. Es una vergüenza, y es un escándalo mayor aun cuando la recogida selectiva es un servicio que el recinto comunica como un valor importante suyo y, por el cual, cobra un suplemento a los expositores (un suplemento caro, de hecho). No somos prensa de escándalo o de denuncia nominativa, pero por lo menos queremos aquí recordar lo inaceptable que es este tema que tenemos que tomar en serio por muchos motivos (el cuidado del planeta, la básica honestidad en negocios… y simplemente la fama del sector).

No es el único caso. No pensemos nunca que esto es un comportamiento general y tampoco utilicemos esto nunca para dejar de ser responsables en lo que hacemos. La moqueta supuestamente reutilizable que se acaba quemando o tirando, la basura separada que se acaba tirando al mismo camión… se ven en algunos casos en los desmontajes. No podemos aceptar esta forma de trabajar, que es peor que el hecho de ni intentar ser responsables: esto supone “pretender ser bueno, pero ser malo en el fondo” y destruir la confianza en el hecho de que los actores que sí que proponen soluciones sostenibles, las lleven a cabo realmente. Empleados, montadores de stands, expositores… tienen que ser más exigentes en el cumplimiento de lo prometido.

Produce cuatro daños diferentes

  • Es un robo. El recinto en cuestión cobra a los expositores o montadores de stands por la utilización de estos contenedores. Cobrar por algo que luego no se realiza es un robo, así de claro. Es un engaño, que más allá del daño al planeta, supone un incumplimiento de un compromiso comercial básico. No podemos, como sector, trabajar así.
  • El daño al planeta. En el año más cálido de la historia, tirar contenedores y contenedores es obviamente inaceptable. Tenemos que cambiar, tomar en serio este planeta.
  • El desprecio a quienes han trabajado y se lo han creído. Gente ha pagado el canon, y con seriedad han separado sus desperdicios pensando que se reciclarían, cuando tirar todo en un mismo contenedor hubiera sido más fácil. Tirar todo a un mismo camión supone despreciar este trabajo.
  • El daño al sector. Somos un sector vulnerable, fácil de atacar como un sector que causa un impacto negativo en el planeta. Como se ha hecho al final de la COP, es fácil tomar fotos y vídeos y difundirlos denunciando un sector de eventos irresponsable, dañino para el planeta y la sociedad, y que se porta mal en un momento de sensibilización medioambiental. No necesitamos esto, no queremos ser este tipo de sector parte del problema, sino que somos parte de la solución.

Puede ser complicado… pero entonces sé transparente. Hacer bien la recogida sostenible es más trabajo, algo que puede ser delicado en un momento de desmontaje con presión de tiempo. Pero si no se puede cumplir, lo tenemos que decir con franqueza… y devolver el canon que se ha cobrado. No olvides que la franqueza, la honestidad, suelen ser buenas formas de comunicar (y de portarse). Si no eres transparente por ética, selo por cálculo, para evitar que los vídeos que es fácil grabar en ferias, acabe en las redes.

No pierdas la fe, y no utilices esto para dejar de ser responsable. Muchos recintos, muchos actores, hacen las cosas con seriedad, cumplen sus compromisos sostenibles, y de tu lado, pienso que tenemos que seguir siendo ejemplares. A menudo este tipo de incumplimiento hace perder la confianza de forma general, o peor, se utilizan para dejar de hacer esfuerzos (“de todas formas, las cosas se hacen mal, ¿por qué voy a ser el tonto que recicla?”). No: tenemos que seguir, todos, y exigir. Y muchísima gente, diría que la mayoría, es seria.

La sostenibilidad es más importante que nunca, y la lucha contra el greenwashing o el incumplimiento, es fundamental si queremos un cambio real. Exijamos seriedad.

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