A Cartagena de Indias con BST

Desde Cartagena el grupo, en lanchas rápidas, llegó hasta las Islas del Rosario -un archipiélago formado por bancos coralinos de aguas cristalinas y pequeñas playas de fina y blanca arena- para enlazar con una clase de salsa en la playa de la isla Gente de Mar. Otro día se embarcaron en veleros para un bautismo de vela por la bahía de Cartagena de Indias. La parte lúdica del viaje la puso un traslado al centro en chiva rumbera a ritmo de cumbia y vallenato, una cena blanca en la playa o una cena de gala para la última noche. Y para el momento de reconocimiento a ciertos empleados, se organizó una entrega de los premios de cine al estilo «India Catalina» (nuestros Goya). Acababa la velada con un show de la muestra de los carnavales de Barranquilla con bailarines a ritmo de cumbia, mapalé o champeta.

Cartagena es una ciudad pequeña y el grupo era grande así que la agencia se enfrentó a dos retos importantes. Por un lado, la ciudad tiene pocos restaurantes de grandes capacidades, así que cuadrar las cenas fuera del hotel fue un ‘rompecabezas´. Por otro lado, la situación era similar a la hora de planificar actividades: tuvieron que dividir el grupo en dos y alternar el tiempo libre de unos con la actividad de otros.