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BBK “rompe” el puente colgante de Vizcaya y crea una experiencia inmersiva dentro de un container físico en su nueva campaña 

BBK “rompe” el puente colgante de Vizcaya y crea una experiencia inmersiva dentro de un contain

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Andrea Bouzas
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BBK ha presentado, de la mano de LLYC, “El precio a pagar”, una campaña de sensibilización que busca llamar la atención sobre la necesidad de adoptar modelos de competitividad sostenible, enfocándose en la reflexión estratégica sobre la construcción del precio. ¿Cómo lo han conseguido? A través de una experiencia inmersiva junto con una intervención en el puente de Vizcaya. En ella, mediante un sistema de pantallas, inteligencia artificial y reconocimiento en tiempo real del entorno, se integra la rotura de este símbolo de progreso del País Vasco.

La elección de este puente tiene una explicación: el puente de Vizcaya, Patrimonio de la Humanidad, supuso un antes y un después en todo el continente europeo hace 130 años. Con su rotura, la acción pone de manifiesto que las cosas en realidad pueden tener un precio a pagar mucho más alto del que normalmente vemos, un precio que no se paga con dinero, sino con progreso: trabajadores, materias primas, regulaciones, legalidad y transparencia. Sin embargo, cuando éste se establece a expensas de aceptar cualquier cosa, es cuando aparece el otro precio: el precio a pagar. El precio que pagamos con nuestro progreso. 

Este mensaje a favor de la competitividad sostenible se concreta en una acción 360 con tres elementos clave: En primer lugar, el deterioro del puente de Vizcaya, uno de los mayores símbolos de progreso del territorio que hoy en día conecta de manera directa las localidades de Getxo y Portugalete. La intervención de la mano de Glasswork ha requerido 10 toneladas de andamiaje y más de 60 metros cuadrados de pantallas, a 50 metros de altura sobre la ría. ¡Wow! De este modo, a través de una combinación de pantallas se ha creado la ilusión óptica de rotura de una parte del puente. 

Para plasmar todo este concepto de forma audiovisual, se ha filmado una pieza de vídeo que recoge de forma directa y ejemplarizante mediante un narrador omnisciente la reflexión planteada en torno a la construcción del precio. Esta pieza audiovisual está presente en el tercer elemento clave de la iniciativa: una experiencia inmersiva dentro de un container físico que permanece ubicado en la Plaza del Solar de Portugalete. Este contenedor está customizado para brindar a los usuarios una experiencia envolvente, a través de un espacio que está especialmente diseñado para descubrir las claves de la campaña de forma dinámica y audiovisual y en la que también se proyecta el contenido de la pieza de vídeo. Este elemento no solo tendrá presencia en la ubicación de Portugalete, sino que llevará consigo una itinerancia alrededor de Bizkaia para estar presente en distintos puntos como San Mamés, Durango o Basauri, y llegar así a diversas comunidades. 

puente vizcaya bbk

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