¿Cómo convertir una campaña de publi en un evento? Así lo hizo Belvedere en The Madrid EDITION
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No se nos ocurre mejor forma de extender una campaña de publicidad y de transmitirla que organizando un evento, es decir, una experiencia real. Este evento de Belvedere se celebró en la suite penthouse del hotel The Madrid Edition, con un aforo muy limitado, porque precisamente la marca quería dar vida al spot publicitario y presentarles a los clientes, periodistas y amigos de la marca todas las novedades de manera exclusiva y privada.
Contaron con un director artístico y el evento replicó el spot
La participación del director artístico Marcel Bosch, nos dicen, fue clave para el éxito del evento. “El artífice Bosch fue capaz de representar los valores del spot de manera impecable”.
La campaña de Belvedere Vodka presenta a un apuesto Daniel Craig en París, donde el actor baila a ritmo de Rita Ora y el rapero Giggs. Craig se contonea desde el vestíbulo hasta la suite del emblemático hotel Cheval Blanc de una forma que nadie espera. Esa icónica y rebelde experiencia de la suite parisina es lo que Bosch replicó en el evento de Madrid.
El actor y cantante Ricardo Nkosi fue el maestro de ceremonias con una coreografía al más puro estilo Craig, transmitiendo los valores del spot. El ritmo no acabó con Nkosi, la cantante Mimi Barber y los bailarines continuaron la fiesta a ritmo de Beyoncé.
Influencers y actores como gancho e impacto mediático
Según nos cuentan desde la marca, las intervenciones artísticas generaron una permanente reacción de sorpresa y subidón entre todos los asistentes. Fueron los hermanos y actores Mario, Oscar y Christian Casas junto a Eric Masip, Álvaro Mel y Guillermo Campra, embajadores de la marca. También la actriz Claudia Salas, profesionales de la moda como Gigi Vives, Marta Lozano, Marc Forné y Pelayo Díaz, cantantes como Recycled J y Maria Escarmiento y Nina Urgell y Paco Núñez en cuanto a DJs.
Todos disfrutaron de unas vistas de altura a Madrid; también, de un interior que incluía una habitación con un «Do not disturb, I’m with Daniel» en la pared o un baño con una bañera desbordada de las lujosas Botellas Belvedere Chrome Edition.
