Design Fest, el festival para echar a volar la creatividad

El plato fuerte del evento es la programación de talleres, abiertos y sin coste, solo con limitación de aforo previa inscripción previa (recuerda: datos y registros, a cambio de contenido de interés). El programa formativo, siempre desde una visión práctica y divertida, recoge las principales disciplinas del diseño en diferentes vertientes: diseño de moda, de producto, de interiores y diseño audiovisual y gráfico. Así hubo talleres de cestería, ilustración, de turbantes, storytelling para redactar el curriculum, de estilismo, diseño gráfico en la industria musical, bolsas artesanales, animación, e incluso un taller sobre food design para eventos. No faltaron tampoco exposiciones e intervenciones artísticas obras colectivas o incluso una muestra de bicis de autor customizadas.

También había talleres para el público más joven –nunca es pronto para acercar el diseño a las nuevas generaciones- sobre interiorismo para que los adolescentes decoren cool su propia habitación, de diseño de patinetes, dibujo creativo, estampación textil o robótica para niños. Por su parte, para el público más senior y vinculado con la profesión, hubo masterclasses de profesionales internacionales donde compartieron sus procesos de creación o hablaron sobre el error en el desarrollo creativo.

Al final de cada jornada, un cierre con música y fiesta, el primer día con un grupo de jazz y swing y para la jornada de cierre una fiesta de confeti por todo lo alto en la vecina sala Pirandello. Y es que, siguiendo con la tendencia de festivales que salen del venue y celebran acciones en otros puntos de la ciudad, el Design Fest salió de su sede para montar el IED Design District – Malasaña Edition, una serie de visitas guiadas por uno de los barrios más creativos de la capital y ver conocer los  estudios, talleres, showrooms que han surgido en paralelo a la presencia del IED en el barrio.