El color llena de vida la entrega de los Premios Emmy
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La alfombra roja generó, como siempre, un terremoto mediático, sea por el vestido del diseñador Monique Lhullier que vestía Drew Berrymore o por la decoración llena de colores de la cena de gala inspirada en la película Xanadu. No importa que vayan por su 61 edición, los Emmy son siempre noticia y el ojo del planeta entero se concentran en el Teatro Nokia. Este año, el lema,
La noche arrancó en el Centro de Convenciones de L.A., donde las caras conocidas del cine se entregaron a las nominaciones de los Premios de la Academia de las Artes, las Ciencias y la Televisión. Después de los aplausos, los invitados se trasladaron a la gala del Governors´ Ball, considerado el mayor evento de personas sentadas en los EE UU, con unos 3.600 comensales, organizada una vez más por la agencia Sequoia.
En su momento la organización había adelantado sobre el protagonismo que tendría el
