El World Wind Workshop in Plastic & Reconstructive Surgery explora Fuerteventura

El evento supo compaginar la necesidad que tienen los profesionales de formación continua, con la filosofía Slow de reservar también un espacio para relajarse, divertirse, disfrutar del entorno y conocer a las personas con las que se asiste a un congreso.

Primero la parte formativa. En la web del evento aparte de las charlas magistrales, cada cirujano participante aportó casos propios, las mejores y peores situaciones reales de su día a día y cómo evitarlas o solucionarlas. ¡Mucho coworking!

Las sesiones se hicieron con un formato pequeño muy selectivo. Lo importante no era el continente (grandes montajes audiovisuales…) sino el contenido, basado en ponencias de casos de éxito el primer día, peores casos el segundo día, y el tercero, un tema de interés de cada cirujano en el que estuviera enfrascado, fuera una especialidad o un proyecto personal. El montaje se hizo en U para fomentar las conversaciones.

Segundo las actividades de grupo y los momentos para el networking: cóctel de bienvenida, comidas, cenas, y por supuesto las actividades deportivas. En este workshop la actividad elegida para las tardes fue el kitesurfing, Para algunos era su primera vez; nervios, risas al ponerse el neopreno al revés, intriga… para otros su última oportunidad antes de tirar la toalla; concentración, grandes expectativas, coordinación, agilidad y fuerza mental y física; y para otros Kiters con experiencia su momento de evasión, relax, libertad y también el momento en el que ayudar a otros compañeros a levantar la cometa, motivarles y hacer grupo.

Laura Jiménez de EventSandMor, agencia organizadora de este evento, comenta haber visto «participantes exultantes, deseosos de exprimir cada segundo de la jornada para comenzar de nuevo al día siguiente con más casos, técnicas de cirugía y nada más acabar las charlas corriendo a disfrutar de un nuevo deporte, pasión, adrenalina, serotonina por doquier… un verdadero placer».