Las fiestas after, una oportunidad única de networking durante las grandes ferias: el caso Nothing
Agencia: distrito38

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Uno de los objetivos de la fiesta fue transcender los pasillos de la feria. Más allá de la relación profesional, las fiestas after buscan crear notoriedad y contenido en un público diferente al comercial a través de los medios e influencers invitados al evento. Uno de los aciertos en este sentido fue utilizar la exposición de los 18 móviles en unos tótems en los que los teléfonos eran totalmente manipulables como imagen de marca, centrando la atención en ellos.

“El objetivo fue que todos los invitados a la fiesta pudieran trastear con ellos, probarlos y utilizarlos con total libertad” comenta Marta Sevilla de distrito38– “no hubo un minuto desde que se abrieron las puertas hasta que terminó la fiesta en que la gente no estuviera ‘jugando’ con los móviles sin que estos sufrieran en ningún momento, y fue un no parar de generar contenido con los Nothing”.

Otro objetivo muy relevante en el diseño del evento fue recrear el espíritu muy minimalista y funcional del universo Nothing, por lo que el aspecto creativo fue especialmente importante en todos los aspectos, desde el mobiliario hasta la imagen de marca y señalética, lo que supuso la implicación de PR, comunicación y marketing de la marca. En este sentido era básico que el espacio escogido se alineara con la experiencia que quería crear, con tonos neutros… “incluso las pulseras interactivas que hicimos para interactuar con los discursos de los ponentes y con el dj solo podían emitir una luz blanca (no de colores como es habitual), del mismo tono blanco pantone de la marca, así como la iluminación de todo el espacio, las estructuras de luz de los tótems expositores y el photocall que diseñó Liverpool y que construyeron en tiempo récord Fase3 Production”.

Por supuesto, la gracia de estas fiestas es también vivir la experiencia del destino, en este caso Barcelona, por lo que seleccionaron el espacio Fiskebar de Grupo Tragaluz, cerrado en exclusiva, en el Port Vell de Barcelona y conocido especialmente por sus arroces, con la idea de que los invitados disfrutaran del ‘momento Barcelona’ a pie de playa. También porque la propia personalidad del espacio encajaba perfectamente en la estética de la marca.


A la fiesta asistieron 450 personas – estas fiestas after feria suelen ser abiertas – para una previsión de 150. “Supuso ampliar el catering, una maravilla, pero también una locura, para Nothing ‘the best party ever’ porque acudieron a la cita no solo los invitados iniciales sino también muchos nuevos contactos hechos durante la feria. Más remarcable teniendo en cuenta que la fiesta de Nothing competía con otras cenas y eventos de otras marcas tecnológicas como pueden ser Samsung y Honor».
Silvia Parra Mora, Communication & PR Manager para South & East Europe en Nothing, apunta: «Se percibe, se comenta y se vive como el colofón final del MWC, y eso que esta ha sido solo nuestra tercera fiesta. Para periodistas y creadores de contenido, el evento de Nothing ya se ha convertido en el broche perfecto de su experiencia en la feria. Es un orgullo ver cómo nuestro encuentro se ha consolidado como un espacio donde la tecnología, la diversión y la conexión auténtica se fusionan, reflejando la esencia de nuestra marca de una forma única y memorable”.