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General · Barcelona

La rompedora escenografía del Style Masters Show de Revlon

La rompedora escenografía del Style Masters Show de Revlon

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Por Asun Paniagua Un espectáculo de tecnología, efectos tridimensionales, transparencias y un estilo muy teatral que durante 2 horas fascinó a las más de 4.000 personas que lo vivieron en directo. beon. Worldwide creó una puesta en escena innovadora con un espectáculo visual impactante para el evento internacional Style Masters Contest 2018 de Revlon. Casi 2.000m2 de proyección con contenido 4k, que viraba de 0 a 100 a golpe de un solo click, sobre una gran pasarela de 33 metros de largo por 18 de ancho convertida en un gran prisma de proyección. Un show con muchas performance en directo que bien podría convertirse en el Victoria Secret de la peluquería.

Después de pasar por Praga, Ámsterdam, Berlín,  Budapest, Madrid, Lisboa, Roma, Paris y Bruselas, Revlon quiso traer el show a la ciudad que vio nacer a la marca en 1979: Barcelona. Para celebrar el décimo aniversario del Style Masters Contest 2018, Revlon Professional querían un evento de gran envergadura y se superaron todas las expectativas a nivel de producción. Un año más, beon. Worldwide trabajó junto con la agencia Abile Corporate Events, que se hizo cargo de la organización y logística del evento. En el pabellón 2 de la Fira de Barcelona comenzaba “A Life Changing Event” (este evento ha cambiado la vida de cientos de profesionales en sus 10 años de existencia) un espectáculo para conocer el ganador del Global Style Master Award al mejor peluquero internacional, al que optaban 4.000 estilistas de 65 países. beon. ofreció un espectáculo visual único: “No se ha hecho nada parecido en Europa”, nos cuenta Pablo Santos, responsable de producción de beon.

Los grandes retos.  El primer gran reto fue adaptar un formato de espectáculo más propio de grandes producciones (tipo Circo del Sol, que se representa varias veces y se amortiza el montaje) en un evento corporativo. “Esto no es muy habitual, normalmente no se crean estas puestas en escena para eventos de unas horas, pero Revlon quiere convertir este show en un evento recurrente a nivel mundial, como ya lo hacen otras grandes marcas tipo Dior o Chanel”, comenta Pablo Santos. El otro gran reto era conseguir que todo fuera una gran ilusión óptica. Y esto se logró a través de una proyección en primer término y una puesta en escena o movimiento real en segundo plano, de manera que todo lo que pasaba en el interior del prisma el espectador solo lo percibía cuando la luz se proyectaba desde el interior. Las pantallas y las telas transparentes (a 5 metros de altura) subían y bajaban cambiando la escenografía, siempre respetando la proyección de vídeo. En función de lo que estuviera ocurriendo en cada momento del show se podía ver lo que ocurría en la pasarela del interior, o se mantenía zonas opacas con proyecciones solo en primer término. De esta forma se podían realizar montajes y organizar el attrezzo de las colecciones (cada una con una estética diferente basada en el concepto creado por el estilista) en el interior, y al mismo tiempo, jugar con diferentes escenas, con la sorpresa y la expectativa como abanderadas del evento.

Revlon

¿Cómo se realizó? Una pre-producción de dos meses y medio, 20 horas diarias previas al evento y cinco días de montaje el día D, realizado por un equipo de unas 100 personas, dan una idea de la complejidad del show. Sobre la pasarela, tres de las caras del prisma (dos lados de 33m y la cara frontal de 18m) estaban formadas por 28 pantallas semitransparentes de 3m de ancho y 10 de largo con proyección continua (realizadas ad hoc para este evento), que subían y bajaban según el ritmo del show. “La escenografía se cambiaba en directo, estableciendo una conexión entre el teatro tradicional y la tecnología, con un formato de transparencias que daban sensación de tridimensionalidad”, dice Pablo. Estas pantallas se movían con motores de velocidad variables y estaban suspendidas de un sistema de trusses independientes del resto del rigging. Una cuarta pantalla led de 12m de ancho por 7 de alto situada en el fondo del escenario conseguía crear el efecto de profundidad y tres dimensiones en las proyecciones. Este Led Wall tenía una puerta por la que entraban las modelos y el resto de los participantes. El suelo del gran prisma eran 500m2 de proyección, a través de 6 proyectores suspendidos del techo y conectados a un sistema de servidores sincronizados. Se utilizaron más de 150 GB de datos utilizados de forma simultánea.

El backstage. Y si el show contó con este despliegue de medios, lo que no se ve (como la tramoya del teatro) también tuvo unas dimensiones de gran formato: 2.000m2 de pasarela previa a la salida de las modelos, 12 camerinos con decenas de estilistas, peluquería, maquillaje… porque para cada pase se necesitaban muchas horas de preparación. Entre 8 y 10 personas encargadas de la regiduría para coordinar todas las puestas en escena, como la salida del piano para una actuación, artistas, cantantes y todas las colecciones perfectamente sincronizadas. La alta peluquería iba de la mano de la alta costura creada para la ocasión, y tanto los modelos como los presentadores, pudieron interactuar con las pantallas ofreciendo una mayor sensación de dinamismo, innovación e interactividad. Destacar la colección ‘Create Boldly’, una alegoría a vivir intensamente la pasión y la creatividad, en la que se escenificó una coreografía en la que las bailarinas interactuaron con las 5 pantallas; ‘Eksperience’, en la que la colección estaba relacionada con el entorno marino, por lo que se creó un gran océano que se iba abriendo al paso de las protagonistas; y ‘Glam Squad’, con un show coreográfico de luces y proyecciones en tiempo real.

Show Revlon beon

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