London Calling, Beefeater demuestra que los zeta sí cogen el teléfono

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“London Calling” llegó con un insight claro: si hay algo que la generación zeta evita son las llamadas, excepto si está Londres al otro lado de la línea. Esta idea, que una llamada puede desencadenar lo inesperado, ha sido la inspirada acción de Beefeater, que más que una convocatoria ha sido una provocación para que la fiesta suceda.

La marca llamó literal y simbólicamente a los muy fans de que lo mejor siempre pasa sin planificarlo. Carlota Marañón fue la encargada de llevar el espíritu de Londres a Madrid desde una clásica cabina roja británica ubicada en pleno centro de la ciudad, desde la que, junto a Carlos Peguer, su partner in crime, puso en marcha una dinámica tan real como imprevisible. Desde esa cabina lanzaron llamadas, retando a sus comunidades, conocidas como las ‘amigas de YouTube’, a aceptar lo inesperado. Cada llamada activó un reto distinto: preguntas inesperadas, pruebas absurdas o pequeños desafíos que solo quienes se dejaron llevar pudieron superar.

Quienes lo consiguieron recibieron una tarjeta de metro que escondía la dirección de una noche secreta bajo una estación de metro de Madrid: un espacio subterráneo donde se celebró una fiesta que mezclaba lo clásico y lo moderno, al más puro estilo londinense. Una acción sin guion, sin filtros y con mucho espíritu urbano.









