Pedazo de feria de maquinaria agrícola en Zaragoza

Más de 150.000 m2 de exposición (pabellones interiores, área exterior y zona de demostraciones) para las 1.357 firmas expositoras. En el salón fue visible la apuesta del sector por la aplicación tecnológica y la innovación: drones, sistemas de realidad virtual o GPS -que forman ya parte de la rutina de los profesionales agrícolas. Además, se contó con un programa de jornadas y conferencias sobre retos del sector, seguridad, medio ambiente, la importancia de los cereales para la pirámide alimentaria etc.

Fue una concentración de maquinaria pesada en un mismo espacio, lo cual requirió de muchos días de montaje, además de un cuidado especial y seguridad para los traslados. Desde el recinto ferial nos cuentan que para un montaje como el de FIMA, trabajan paralelamente más de 1.000 personas y que, aunque el montaje oficial comienza dos semanas antes de la feria, las empresas más grandes comienzan mucho antes (con una antelación que, muchas veces, supera el mes).

En cuanto a comunicación, se contó con una app para que visitantes y expositores tuvieran a mano toda la información del salón. Y en cuanto a redes sociales, además de las habituales Facebook y Twiter, se creó el concurso de fotografía llamado InstaFIMA, para que los visitantes subieran fotos. El ganador fue el que consiguiera captar el momento que mejor representase el espíritu de la feria. El premio, acorde al tema de la feria: un fin de semana para dos personas en un entorno rural.

Otra novedad en esta edición fue otorgar el «Premio a la Excelencia de FIMA», un reconocimiento al compromiso por los valores vinculados con el desarrollo y la innovación.