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Premios Feroz 2021: la frescura de un evento presencial en tiempos de pandemia

Premios Feroz 2021: la frescura de un evento presencial en tiempos de pandemia

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Cristina Munoz
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Los Oscars volverán a ser virtuales, lo fue también la reciente ceremonia de Los Goya, en una gala que, no obstante, fue dinámica y amena, y lo han sido también los últimos Globos de Oro, que dejaron para el recuerdo una gala fría e inexplicablemente chapucera a nivel técnico que dejó a muchos sin palabras, literalmente. En esta sucesión de eventos en torno a la industria del cine propia del primer trimestre del año, destacó con luz propia la gala de los Premios Feroz realizada el pasado 2 de marzo en el Teatro Coliseum de Madrid. No solamente porque apostaron por un formato presencial, sino porque consiguieron devolver la frescura a un evento de celebración y encuentro. Hablamos con Fernando de Luis-Orueta, de La Tropa Produce. Por Cristina Muñoz

La Tropa Produce, la empresa organizadora de los Premios Feroz, surgió hace ocho años cuando algunos de sus socios fundadores, periodistas de cine, tomaron la iniciativa de premiar dentro del ámbito de la prensa especializada al cine emergente en España. La implicación de Gas Natural Fenosa en el proyecto, suficiente para la organización de la gala pero no para permitirles externalizar la misma, les llevó a implicarse de forma directa en la organización del evento. Ocho galas después La Tropa Produce mantiene negocio todo el año en el ámbito de la gestión cultural en eventos de gran formato.

¿Se pueden considerar los Premios Feroz como los Globos de Oro españoles?

Sí, en algunos aspectos. Cuando creamos los Premios Feroz nuestro referente fueron los Globos de Oro, de la misma forma que los Oscar serían la referencia de los Goya. Es una relación que no solo se ve, sino que cultivamos. Es cierto que la naturaleza de la asociación que entrega los Globos de Oro en EEUU es muy diferente a la nuestra, ya que allí se trata de periodistas corresponsales extranjeros en Hollywood, que al final es un lobby de poder. Nosotros somos lo contrario, una asociación de periodistas de cine especializados (que está creciendo incorporando ahora por ejemplo las series) pero no está compuesta por los ‘popes’ de la comunicación, sino que pretende ser una asociación transversal en la que participan webs, blogs, etc., incluyendo también a los periodistas más consagrados y reconocibles. Sin embargo, somos similares a los Globos en cuanto a su relevancia.

Los Globos de Oro, los Goya, los Forqué, también los Oscars… han optado por un formato virtual híbrido, ¿cómo distéis el paso de organizar una gala presencial en un momento todavía difícil debido a la pandemia?

Nosotros queríamos el evento presencial porque venimos del mundo presencial, de eventos culturales, festivales, etc. que algunos de ellos han tratado de sobrevivir en tiempos covid, y los que hemos conseguido sacar adelante han sido un éxito sin excepción, y entendíamos que los Feroz, cumpliendo todas las normas de seguridad, podría ser un evento presencial como otros. Pero eso no habría sido bastante si no fuera porque la junta directiva de la asociación (que ya no pertenecemos a ella) también lo vio muy claro. Ellos se afirmaron en la importancia de la presencialidad, ya que la naturaleza de los Feroz, y en general de todos los premios, está muy vinculada a la dinámica del encuentro entre industria y prensa, que es una parte consustancial de nuestra organización. Y luego un tercer factor que no voy a ocultar, fue el tema de la financiación. Para unos premios institucionalizados como pueden ser los Goya o los Oscars la financiación está garantizada. Pero los Feroz, aunque cada vez están más consolidados de cara al público, todavía trabajan en la consolidación de su estructura, de su viabilidad financiera, y esta es un poco su debilidad. En esta edición no habría sido posible financiar la gala si no era con un evento presencial con su photocall en el que nuestros patrocinadores tuvieran su oportunidad de estar con las estrellas de cine y las series, aunque fuera con mascarilla.

¿Hubo reticencias por parte de los asistentes y otros implicados en que fuera un evento presencial?

Al contrario. Desde el principio nos sentimos arropados por el ayuntamiento de Alcobendas (nuestro patrocinador), donde la gala se iba a organizar inicialmente, y la Comunidad de Madrid. Desde el minuto cero del diseño fuimos con las medidas de seguridad en la mano, fue nuestro mantra, y pudieron ver que era una propuesta seria. También por parte del público, los nominados, tuvimos una gran respuesta; hemos tenido la suerte que la industria audiovisual no ha parado de trabajar desde mayo, cuando se relajaron las medidas de confinamiento, y están acostumbrados a ir a actos, rodajes, etc. Para ellos asistir forma parte de su rueda de trabajo, porque van a promocionar su trabajo y a si mismos.

¿Cómo garantizasteis la seguridad?

Lo cierto es que tomando algunas decisiones dolorosas. La primera fue cambiar el formato cena que le da una personalidad muy especial a los Feroz: tuvimos que renunciar a la celebración en torno a unas mesas donde la gente comía y bebía, lo que facilitaba la conversación, el intercambio, la diversión. Obviamente no fue una decisión solamente cosmética, porque afectó a la dinámica de la gala: pasar a un formato teatro, sentados en butacas, con una de separación, etc. Por supuesto impusimos los estándares de protección: distancia, mascarillas, geles hidroalcohólicos, etc., y reducimos el aforo a un 27% de las 1.700 butacas que tiene el Coliseum, para alojar a unos 360 asistentes. Prestamos mucha atención al tema del desalojo, que es un momento clave, porque la gente llega por goteo, pero salen todos juntos. Además, en la parte escénica se creó un espacio burbuja en torno a la presentadora y los profesionales que trabajaron en él.

La segunda fue la necesidad de cambiar la fecha y la ubicación. Originariamente estaba pensado celebrar la gala en el teatro Auditorium de Alcobendas, pero hubo un repunte de contagios por la ola postnavideña que confinó perimetralmente la ciudad. Lo retrasamos tres semanas esperando que bajara la incidencia porque era un momento complicado, pero a dos semanas del evento, el 2 de marzo, decidimos dar marcha atrás antes de que fuera tarde. Decidimos ir a Madrid, nuestro plan B, y realizarlos en el teatro Coliseum y el hotel VP Plaza de España, un lugar espectacular para eventos. Porque uno de nuestros retos a nivel de organización es el photocall, que es un momento tan importante como el del escenario, que requiere también un espacio enorme. Cuando buscamos un recinto para la gala siempre buscamos que tenga esa doble capacidad. En esta edición más si cabe porque teníamos que garantizar la distancia de seguridad de los medios acreditados, y de estos con los nominados. También era importante poder trabajar sin apreturas y sin prisas.

Lo más sorprendente para quienes seguimos los Feroz por streaming fue la sensación de que no hubo mucha diferencia respecto a otras ediciones en cuanto a frescura, diversión… no planeaba el ‘tema covid’ por decirlo de alguna forma, como si ha pasado en otros premios

Posiblemente porque desde el punto de vista del contenido nosotros queríamos que siguieran siendo los Feroz, que tienen una personalidad muy marcada desde su primera edición: quieren ser agudos, modernos, inteligentes, estar un poco a la vanguardia, porque es por donde pasa el nuevo talento. Por eso buscamos siempre que los guionistas sea gente de la industria, talentosa, joven no el sentido de la edad, si no de la novedad. De ahí la elección de la presentadora, Pilar Castro, que es moderna y que tiene un mensaje constructivo. Porque sabíamos que es un año difícil, pero no queríamos centrarnos en eso. Sabíamos que los Forqué, que van un poco antes que los nuestros, habían optado por un mensaje solidario con la sociedad, lo que nos parece muy respetable, pero nosotros entendimos que preferíamos mantener nuestro tono y asumimos que los premios son también una distracción. Teníamos cierta obligación de resultar entretenidos, de echar unas risas, y olvidar un poco la pandemia, queríamos aportar algo más. Por otra parte, si con nuestras bromas podíamos aportar además algunas reflexiones sobre el momento que estamos viviendo, no solo en el tema sanitario, sino del momento político y social, pues mejor.

Fotos: Alberto Roldán

Foto Santiago Pixel

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