Un producto como el de la maquinaria industrial era muy fácil de identificar con algo pesado, duro, fuerte y muy ‘metal’ como es el rock&roll, por ello se eligió esta temática para generar visibilidad e impacto de marca en la feria. En pases de mañana y tarde tenía lugar en el stand una performance de baile utilizando incluso la maquinaria como parte del escenario de la coreografía. Una forma de captar la atención de los asistentes a la feria, un ‘call to action’ para acercarse al stand a ritmo de rock.
Con el objetivo de prolongar la visibilidad de la marca, y las relaciones entre marca y público más allá del horario de feria, se abrió el New Holland Rock Bar, un local de la ciudad que se customizó con el branding de la marca y la temática rock. Los que se acercaban al stand durante la feria eran invitados a pasarse por el bar en horario posferia. Allí se encontrarían más performances, podían interactuar con los bailarines y además encontraban un photocall interactivo y set de atrezzo para integrarse, a través de fondos, en escenarios e imágenes de la marca.