Su majestad, un junket de mañaneo y una premier muy gamberra

Presentar a una reina que no quiere reinar (al menos hoy)

Prime Video buscaba un evento de gran formato, entre 300 y 400 invitados, que combinara elegancia con atrevimiento, sofisticación con humor, prensa con fiesta, y que desmarcara Su Majestad de las manidas series que tanto se ven sobre monarquía y reyes. Por ello, más aún en un país como el nuestro, a nivel comunicación era ambicioso. Se diseñó una gira de promoción diseñada para medios con un junket muy especial que diera a conocer la serie, pero sobre todo que diera buenos titulares. Esto no era fácil, había que pensar como Pilar. O sea, romper las reglas… con mucho estilo para poder impresionar y apasionar a los que van a ser el altavoz del producto: los periodistas.

La activación comenzó con una decisión bastante valiente, crear el primer junket de mañaneo de la historia. Un after de lunes en el que periodistas nacionales e internacionales se encontraron con Agua Real, las icónicas gafas de la reina, un DJ y una auténtica atmósfera con estética de puro after.

Hubo declaraciones que lo resumen todo:

“Es la primera vez que hago un after con tan buena cara a las 10 de la mañana.”
“Es oscuro, raro, divertido… muy Pilar.”

Fue el primer síntoma de que la campaña, exitosa o no, iba a dar que hablar.

La premiere, all eyes on us

Por la tarde, el proyecto dio un giro de guiópn digno de una buena serie: una premiere en el Círculo de Bellas Artes, un espacio emblemático que se transformó para reflejar la estética gamberra de la monarca. Los asistentes recibieron el diario de Su Majestad, una pieza editorial creada para sumergirlos en su universo. Inmersión que no había hecho más que empezar.

Pero, el evento debía elevarse mucho más y aquí metieron una tendencia que a simple vista puede parecer contraproducente, pero que estamos viendo cada vez más en eventos con influencers: colocar una pegatina en la cámara de los móviles para evitar grabaciones y añadir dramatismo real. Esta medida reduce el contenido UGC, sí, pero añade caché al evento y te hace controlar mucho más el contenido que se crea. ¡Imposible que haya ángulos malos!

Siguiendo con los regalos, en sus butacas, les esperaba un Kit Real con chocolates envueltos en papel de plástico, pastillas “reales” y muy sospechosas, bebida energética y boquillas convertibles. El photocall replicaba la portada oficial de la serie, los baños estaban intervenidos “al estilo Pilar” y la sala se llenó de micro experiencias como un sutil aroma a hierba cuando la reina fumaba en su trono, una lluvia de billetes en homenaje al historial familiar y un cierre con una versión tecno del himno nacional tras el visionado. Para culminar, los invitados pudieron vandalizar cuadros reales dejando su opinión: una acción divertida, participativa y muy alineada con la irreverencia de la serie.

España se enteró (y comentó)

La presentación de Su Majestad demuestra cómo una idea creativa arriesgada, diferenciadora y fiel al tono de su protagonista puede convertir un lanzamiento cualquiera al que tenemos acostumbrados a periodistas y influencers en una visión de lo que sería vivir la serie desde dentro. Porque hoy en día es de vital importancia convencer a los evangelizadores que pasarán a contar tu historia, más aún cuando tienen un móvil en la palma de la mano y miles de seguidores.

Un junket diferente, una premiere que combinó elegancia con gamberrismo y una estrategia que apostó por la autenticidad: estos son los datos.