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Tecnología NFC para una cata de vinos

Tecnología NFC para una cata de vinos

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 El evento Cata del Vino de la D.O. Montilla-Moriles es todo un festival en torno al vino de esta denominación de origen donde además de ciclos de conferencias, exhibiciones de venenciadores y catas dirigidas, los asistentes pueden probar los distintos vinos de las bodegas participantes. ¿La novedad en esta edición? Aprovechar el evento para conocer los gustos de los asistentes, qué vinos fueron consumidos más, a qué horas, etc. además de hacer más fácil el proceso de ticketing y gestión de las degustaciones.

En ediciones anteriores del evento las catas se gestionaban a través de la venta de cartones de degustaciones que se entregaban a cambio del importe de las cinco copas incluidas. De esta forma, el asistente presentaba el cartón al pedir las consumiciones y era el bodeguero quien recortaba uno a uno los cupones canjeando así las consumiciones.

Desde la edición del 2013, la tecnología se coló en el evento de la mano de Intelify que introdujo la venta anticipada online de los tickets de degustación, evitando las colas para adquirir los cartones. Los asistentes podían así acceder a una cola preferencial para recoger, a través de un código QR, su cupón ya pagado previamente online.

En la edición de este año se ha ido un paso más allá, y el habitual cartón con cupones se ha sustituido por un elemento más dinámico y eficiente, un sticker NFC donde estaban cargadas las consumiciones prepagadas del asistente, facilitando así su canjeo y dando información en tiempo real a la organización.

De esta forma el asistente pasaba su sticker por el lector que se encontraba en cada uno de los stands y pedía el número de degustaciones que deseaba. A la misma vez y de forma automática, se le restaban de su monedero virtual el número de consumiciones. Se agilizaba pues gran parte del proceso de compra para el bodeguero, quien a través de un dispositivo táctil con la app de gestión de Eventags de Intelify marcaba el número de degustaciones a servir. Una especie de TPV (terminal de venta) por el que pasar el sticker y que funcionaba gracias a la tecnología NFC.

Intelify también se encargó de la gestión de la recarga de dinero de los stickers a través de su aplicación eliminando transacciones en metálico y haciendo cashless (y también sin colas) la compra de más consumiciones.

La parte social no quedó fuera del alcance de los chips NFC y en el recinto se distribuyeron varios tótems con otros códigos QR que daban acceso a contenidos sobre cómo catar distintos tipos de vino o geolocalizar la visita al evento en las redes sociales del asistente a su llegada al photocall.

 

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