Una cena en la biblioteca presidencial Boris Yeltsin

Rusia es un auténtico tesoro para el viajero, así que no es de extrañar que fuera el destino elegido. Antes de iniciar el viaje, “como primera toma de contacto con el país, se envió la documentación acompañada de obsequios en un packaging diseñado para transmitir exclusividad y exquisitez”, nos señalan desde la agencia. Una manera de iniciar el viaje y motivar la imaginación desde casa.

 Cena de gala: el venue y los trámites

Para el cliente, la cena de gala era un momento muy especial que quería tratar con solemnidad. Nos pidió un espacio elegante, formal, clásico y muy cerca del hotel de San Petersburgo donde el grupo estaba alojado. “Esto limitó la búsqueda del espacio ya que los más cercanos eran de estilo industrial, modernos, y no encajaban”, señalan de la agencia. Al final, dieron con el espacio idóneo: la Biblioteca de Boris Yeltsin, ubicada en el edificio histórico del Sínodo y dedicada al primer presidente democráticamente elegido de la historia de Rusia. Con el reto de la localización del venue llegó la parte más difícil: cumplir con los requisitos del Estado para la autorización. Porque si a Rusia no le faltan atractivos tampoco largos caminos burocráticos…

Además de diversos trámites hasta lograr el permiso, tres semanas antes del “día D” hubo que enviar un listado detallando todo el material que se introduciría en la biblioteca para el montaje. Y no fue el único, “nos pidieron otro con detalles relacionados con la identificación de los invitados”, subraya la agencia. Tuvieron que preparar acreditaciones para todos los invitados, que fueron contrastadas por la seguridad de la biblioteca, y los asistentes accedieron por controles.

Producción audiovisual

Para la escenografía idearon una pantalla triangular, de modo que no quedaran cubiertas las bonitas columnas que tiene la sala de la biblioteca. El desarrollo visual de los contenidos se basó en hechos históricos y símbolos de Rusia; un paralelismo entre los logros conseguidos por esta potencia mundial y los del cliente en su sector. Un espectáculo de ballet sirvió como preámbulo para el inicio de la celebración. “En total fueron tres días de montaje y pruebas para lograr una entrega de premios que todos los invitados recordarán”, nos señalan desde la agencia.

Resumen itinerario

El primer día llegaron a Moscú, y traslado al hotel Ritz Carlton Moscow. Al día siguiente comenzó la aventura: visita al conjunto arquitectónico del Kremlin, paseo hasta la Plaza de las Catedrales, y visita al Museo de la Armería (uno de los más antiguos de Moscú).  Por la tarde no faltó el recorrido por la famosa Plaza Roja (330m de longitud y 130 m de ancho), para finalizar en el parque Zaryade hasta llegar a su plataforma mirador. Y por la noche, embarcaron en el Crucero Radisson Royal, donde disfrutaron de una travesía por el río Moscova con cena a bordo.

El tercer día visitaron la Catedral de Cristo Salvador, uno de los edificios más bonitos de toda Rusia. Por la tarde, traslado en autobús a la estación de tren de Moscú: Leningradskiy station, y por la tarde, salida del tren especial MGS 772 de alta velocidad Sapsan hacia San Petersburgo (en menos de 4 horas recorrieron los más de 700 kilómetros que separan las ciudades de Moscú y San Petersburgo).

Último día del viaje… Visita de la Fortaleza y Catedral de San Pedro y San Pablo. Por la tarde visitaron el Museo Hermitage (posee una enorme pinacoteca donde hay obras de los mejores maestros como Da Vinci, Rembrandt, el Greco, Ticiano, Poussin, Murillo, Velázquez y Rubens). Por la tarde visitaron la Catedral de San Isaac y paseo en barco, donde descubrieron la ciudad imperial San Petersburgo desde una perspectiva diferente desde el río Neva. Para terminar el viaje, cena en el restaurante Metropole.