Una escapada corta para altos ejecutivos

La selección de este destino, explica Ignacio de Villalobos, director comercial de Nuba, responde a la tendencia latente por «redescubrir Europa en un viaje más corto y tal vez menos exótico».

El viaje tenía dos objetivos: el análisis de ejercicio y la presentación de las perspectivas para el año nuevo. Para concretarlo, se repartió el tiempo del viaje en un día y medio de reunión, un día completo de excursión y una tarde de acción.

¿Actividad elegida? Recorrer a modo de gymkhana la costa conduciendo coches antiguos descapotables (Morgan, Ferrari, Giulietta…), para poder apreciar el paisaje en todo su esplendor. A los clientes se les entregó una documentación y una mapa de la zona, indicando los lugares que había que buscar, con pistas, de tal modo que fueron recorriendo los puntos más importantes de la zona. El recorrido acabó  con una copa de «spumante» en la Terraza del Infinito, de la Villa Cimbrone de Ravello.

También disfrutaron de una excursión en un velero privado a Capri. Rodearon la isla, fondeando incluso cerca de los farallones para tomar un baño incluso en la famosa Gruta Azul. Una vez en la isla, la recorrieron en moto.