Una ópera y videoproyecciones reviven el bombardeo a Gernika

La representación, bajo la dirección de José Ramón Encinar, formó parte de la Quincena Musical de Donostia-San Sebastián, el festival de música clásica más antiguo de España y uno de los más veteranos de Europa. Es una ópera vasca compuesta por Francisco Escudero con ocasión del cincuentenario del ataque aéreo sobre Gernika por parte de fuerzas alemanas e italianas, y que no se había tocado íntegra desde su estreno en 1987.

Así, la compañía Laser Audiovisuales instaló en el fondo del escenario, por encima de los músicos, tres pantallas de 12x6m, dos en los laterales y la restante en el centro, unidas entre sí y creando una sola imagen. Las dos pantallas laterales recibían las imágenes de los dos Roadster S+16K, que estaban instalados en los hombros del escenario, en sendas torres tipo Genie, a unos 12m de las pantallas. La pantalla central estaba iluminada frontalmente por el Roadster HD18K, ubicado en la cabina de control del auditorio, a una distancia de 28m.

Para José Antonio se trató de una ópera compleja para su puesta en escena, con un argumento un tanto limitado y con muchos tópicos del nacionalismo romántico. Por eso, «cuando nos planteamos programarla en versión concierto, pensamos que una videoproyección facilitaría la comprensión de la obra y permitiría acercar al espectador la riqueza musical de la partitura, dada la limitación del argumento