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General · Circuito Terramar

Unstoppable Impulse, 90 días para organizar el evento más ambicioso de Cupra

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Luana Valls
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Cupra ha vuelto al circuito Terramar (en Sitges) para celebrar su evento más ambicioso hasta la fecha, pero es que la ocasión no era para menos. La marca presentó su visión de futuro y sus nuevos modelos hasta 2025, en un evento poco convencional de seis días que congregó a más de 4.200 personas de 44 países. La 5ª, junto Vampire Studio, ha sido la agencia encargada del proyecto que contó, además, con la colaboración de DICOM y un equipo de más de 100 personas que durante tres meses trabajó para construir más de 20.000 m2 de la nada, entre ellos el Prisma (un sorprendente edificio cubierto de espejos). Luana Valls  

Cupra es una marca joven y disruptiva, que desde sus orígenes se ha posicionado como un generador de experiencias, siempre buscando sorprender evidenciando que es una firma a la que le gusta romper con el statu quo. Su última demostración ha sido el evento para presentar su visión de futuro y sus nuevos modelos hasta 2025 que ha tenido lugar en el circuito Terramar, y que ha contado con la organización y coordinación de la agencia La 5ª junto a Vampire Studio como partner creativo de contenidos; y DICOM como responsable del diseño, la construcción y la decoración de todos los espacios.

El concepto creativo era ‘Unstoppable Impulse’, con la idea de transmitir la emoción, pasión e impulso imparable de la marca. Por ello, los asistentes realizaron un recorrido por el espacio, pasando por la zona del bajo gradas, donde se celebró el cóctel; el propio circuito, donde pudieron ver y tocar 13 modelos distintos tanto de su gama como sus modelos de competición; el Prisma, donde tuvieron lugar las presentaciones y, también la terraza, donde cenaron y disfrutaron de varias sorpresas.

Comunidad Cupra

A lo largo de los seis días que duró el evento, pasaron por el circuito más de 4.200 personas de 44 países diferentes, entre ellos los dueños del Grupo Volkswagen. Cada jornada estaba destinada a un público diferente y tal como cuenta Patrick Sievers, manager de brand experience de Cupra, “se personalizó la experiencia al máximo poniendo el foco en los distintos públicos: management, prensa e instituciones, equipo comercial, dealers (dos días) y Cupra Masters”. El único día que se permitió la utilización de teléfonos móviles fue el día que acudieron prensa e instituciones (entre ellos el president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España, Raquel Sánchez); en total se acreditaron 450 medios y content creators (de hasta 27 nacionalidades distintas). Además, se montó expresamente un estudio de producción de contenido en la zona de la terraza desde la cual dos streamers retransmitieron un programa en directo durante tres horas y media que ya acumula más de 100.000 visualizaciones.

La marca siempre busca rodearse de personas que encajen con su esencia y sus embajadores forman parte de lo que ellos denominan la Tribu Cupra. Para rendirles un homenaje, el artista urbano TvBoy creó un muro de 28 metros ilustrado con las caras de algunos de ellos (como el actor Daniel Brühl o los futbolistas Marc ter Stegen y Alexia Putellas).

Personalidad de marca

Si una cosa había clara era que este brand event se iba a realizar en Terramar puesto que fue el lugar en el que se hizo el lanzamiento mundial de Cupra en 2018, por lo que tiene un vínculo especial con la marca. Aun así, suponía un reto, ya que, el espacio está considerado patrimonio industrial y hay muchas limitaciones a la hora de permitir qué se puede hacer. Con el objetivo de hacer algo sorprendente y a lo grande, pero respetando al máximo el entorno y la propia localización, el equipo de Dicom presentó una propuesta que incluía el acondicionamiento de los distintos espacios y la construcción (efímera) de un edificio, el Prisma, situado junto a la curva principal del circuito. “Esta es la curva que requiere mayor velocidad para cruzarla, un mayor impulso, un simbolismo que encaja totalmente con el mensaje del evento”, explica David Durán, responsable del proyecto por parte de la agencia Dicom.

En total fueron más de 20.000 m2 que desprendían la esencia de la marca. Un trabajo que empezó tres meses antes del evento y que requirió la participación de un equipo multidisciplinar de más de 100 personas. El punto álgido se vivió a tan solo 36 días del evento, cuando el circuito vivió una transformación total. El mayor reto fue la construcción del Prisma, una edificación que se creó de la nada y que estaba completamente recubierta de espejos, mimetizándose con el entorno. Además, se hizo prácticamente a contrarreloj, ya que, el inicio de la construcción se retrasó debido a problemas con la recepción de los materiales (consecuencia de la guerra en Ucrania), y el equipo también tuvo que lidiar con imprevistos meteorológicos que dificultaron aún más el trabajo.

Espectáculo visual

El Prisma fue el espacio donde tuvieron lugar las presentaciones y las distintas intervenciones, por ello se construyó una grada con capacidad para 600 personas y un gran escenario que contó con tres pantallas de 225 m², donde se proyectaron los montajes audiovisuales que tuvieron un papel esencial en el conjunto del evento. En este sentido, el equipo creativo tuvo que preparar diferentes versiones de las creatividades, en función del público que acudía cada día. Aun así, tuvieron que lidiar con el reto de cambios de última hora que tenían que hacerse al momento.

Experiencia inmersiva

Durante la presentación (que duró una hora y media aproximadamente) se fueron desvelando los nuevos modelos, entre los cuales destacan los tres electrificados, el Cupra Tavascan, el Cupra Terramar y el Cupra UrbanRebel. Para el reveal del último modelo, se quiso hacer algo realmente especial, por eso se combinó realidad con virtualidad. En cada asiento dejaron unas gafas de VR y en el momento indicado, pudieron vivir una experiencia inmersiva a través de un vídeo, con la que incluso podían “conducir” el coche y dar una vuelta en el circuito, antes de salir y recorrer las calles de la ciudad de Barcelona (en una versión futurista). Al quitarse las gafas de nuevo, el coche había aparecido en el escenario. Aparte de la originalidad de la idea, el hecho destacable es la coordinación de 600 gafas VR, que tenían que funcionar de manera simultánea y sincronizada. Es un hito “histórico”, ya que, la única vez que se han sincronizado tantas gafas a la vez en un evento fue en la presentación de Facebook y fueron 602.

 

Cupra es una marca progresiva y eso tenía que manifestarse en la presentación. El evento estuvo lleno de espectáculos de luces, láseres, y como colofón final, una vez ya todos los invitados se encontraban en la terraza, se proyectó un colosal vídeo mapping que no dejó indiferente a nadie. Estamos hablando de más de 10.000 píxeles proyectándose sobre la curva del circuito, y que se extendió por más de 80 metros. Un espectáculo visual de tres minutos que se fusionó con la realidad, sincronizándolo con los movimientos de varios de los modelos de CUPRA a gran velocidad por el Circuito.

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