A 30 minutos en AVE de Madrid, con una capacidad hotelera de más de 3.200 plazas, la ciudad cuenta también con otro tipo de alojamiento como son los cigarrales- tradicionales casas de recreo entre olivares, almendros y cipreses con vistas sobre la ciudad (¿por qué no, en la época de la vuelta a lo auténtico?)- castillos, casonas y edificios históricos que abren sus puertas en exclusiva a eventos corporativos.
Eventos en sedes singulares
La riqueza monumental de la ciudad permite meetings en un castillo medieval, en un convento, cócteles en claustros, cenas en palacios renacentistas o en el mismísimo Alcázar. Por ejemplo, en el Monasterio de San Juan de los Reyes, se han preparado cócteles de bienvenida para congresos de 700 personas. Otro ejemplo, la apertura en privado de la catedral para un grupo de 180 personas de un congreso del sector de la alimentación. Imagina el monumento más importante de la ciudad abierto en exclusiva, con una iluminación especial y un concierto de órgano sólo para el grupo… Para finalizar, la cena tuvo lugar en el Convento de los Carmelitas Descalzos, también abierto en exclusiva.
En la ribera del Tajo se encuentra los característicos cigarrales -casas toledanas históricas que abren sus puertas en exclusiva a la celebración de eventos- con espacios interiores y exteriores, zonas ajardinadas con gran capacidad para eventos y banquetes de gran tamaño, junto con grandes espacios para colocar carpas.
Más espacios fuera de lo común nos llegan desde el Consorcio de Toledo: la Iglesia de San Sebastián y las Cuevas de Hércules. La Iglesia, un edificio mudéjar, permite realizar eventos para 150 personas en formato cóctel. El solar que alberga las llamadas Cuevas de Hércules presenta una rica historia arquitectónica, a lo largo de su historia ha sido ocupado por diferentes edificios que han dado lugar a múltiples leyendas sobre artes mágicas, nigromancia… Aquí se han celebrado cócteles de presentación, cenas, exposiciones y actividades como catas de vino, aceite, ginebra o talleres de mazapán.
Actividades en Toledo
La mezcla de pasado, presente y futuro de la ciudad, con el legado que han dejado las culturas cristiana, judía y musulmana, hacen de Toledo una ciudad donde pasear sin rumbo por rincones y empinadas calles que pondrán a prueba el training del gimnasio. Durante un recorrido por la ciudad puedes sorprender a tus asistentes con un duelo de espadas en callejones, un episodio quijotesco, un relato de Bécquer, una recreación de la reconquista de Toledo… Son las rutas teatralizadas que añaden el punto divertido al recorrido.
También están las yincanas por el casco antiguo, con distintos recorridos temáticos y que, a modo de busca pistas o realización de talleres que combinan aspectos lúdicos, didácticos y culturales, permiten al visitante descubrir la ciudad. Otra opción es sobrevolar el río Tajo, con Toledo al fondo, liberando endorfinas en la tirolina urbana más larga y rápida de Europa, nada menos que 180 metros en 30 segundos.
Los que quieran conectar con la vida del campo, hay fincas donde compartir las tareas diarias de la huerta, la granja habituales en una casa de labor toledana, acabando por degustar una típica comida manchega. Los asistentes pueden empezar la mañana con un chocolate con picatostes y dulces del pueblo y, dependiendo de la temporada, comer una barbacoa o un cocido de matanza de la finca. Además de poder realizar actividades de raids, paintball, esfératon, yincanas o incluos talleres de conducción en 4×4.
Tanto en los Montes de Toledo como en algunos de los cigarrales, se pueden montar coloridas batallas de paintball y descubrir la naturaleza en kayak y piraguas en el Pantano de la Torre de Abraham. Además, aprovechando la riqueza gastronómica de la zona, una opción son los talleres de tapas manchegas, de mazapán y de catas.
La riqueza monumental de Toledo, permite celebrar eventos en sedes especiales, conventos, palacios, castillos, cigarrales. La capacidad hotelera de Toledo supera las 3.200 plazas (hoteles de 3, 4 y 5 estrellas).
El Toledo oculto
Rutas “Patrimonio desconocido”
El Consorcio de Toledo propone las rutas “Patrimonio desconocido” para sacar a la luz un Toledo oculto. A través de estas visitas se pueden descubrir diversos monumentos, yacimientos arqueológicos y otros lugares de interés que llevaban años, en algunos casos siglos, sin poder ser visitados.
Es posible contemplar los restos recuperados de las termas de la ciudad, siguiendo un recorrido a través de una pasarela de madera, aljibes medievales, muros prehistóricos y suelos romanos de opus signinum. Las Rutas “Patrimonio Desconocido” tienen como objetivo establecer una conexión entre los ciudadanos y su patrimonio cultural, y presentar todas estas recuperaciones como fuente de conocimiento y como algo vivo para el disfrute de la ciudad.
Parque Nacional de Cabañeros
Situado entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, este espacio protegido por su diversidad de especies botánicas y fauna, ofrece muchas actividades como visitas guiadas, senderismo, astroturismo o diferentes rutas en 4 x 4.
Se pueden hacer itinerarios guiados en todo terreno para hacer una visita general y recorrer un área más amplia del parque. Las rutas incluyen también un paseo a pie y varias paradas de observación de animales como ciervos o buitres negros (¡no olvides los prismáticos!). Hay que tener en cuenta, para los que quieran disfrutar de la vista de la llanura de la raña, que los animales están más activos a primera hora de la mañana y última de la tarde.